Previsión y claridad en los anuncios y medidas relacionadas con la crisis energética es el principal pedido del sector empresarial para el Gobierno, con el fin de evitar que el impacto económico sea mayor. Además, el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) plantea establecer una mesa de trabajo permanente con el Ministerio de Energía, para enfrentar esta crisis.
A empresarios les sorprendió que la noche del jueves, tras el apagón masivo por mantenimiento preventivo, el Ministerio de Energía los invitara a encender sus generadores durante nueve horas el viernes 20 de septiembre, para ayudar a ahorrar energía y reducir la demanda de la red nacional.
Según datos del Ministerio de Energía, la semana pasada el sector privado aportó con 300 megavatios (MW), superando las expectativas oficiales que estimaban hasta 200 MW.
En el comunicado oficial, el ministerio citó la regulación 003-24 de la Agencia de Regulación y Control de Electricidad (Arconel), que determina que se compensará al sector privado, a través de la factura de luz, por su colaboración voluntaria para generar su propia energía con equipos electrógenos que consumen diésel.
La misma regulación establece que el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) “comunicará los planes de racionamiento con al menos 24 horas previo al día de operación”.
Los gremios consultados ratifican el compromiso de las empresas por aportar, sin embargo, reiteran que no todas tienen la capacidad de autoabastecerse de energía y las que poseen equipos, no en todos los casos son generadores que pueden permanecer encendidos por más de cuatro o seis horas continuas.
“Cuando las cosas se hacen de manera improvisada es prácticamente imposible tener una respuesta adecuada. Se queda el sector productivo con la preocupación de qué tanto realmente puede controlar esta situación de la crisis energética el Gobierno”, comentó Francisco Rivadeneira, director ejecutivo del Comité Empresarial.
Sugirió que para evitar episodios como el del viernes se debe instalar un “grupo de trabajo permanente” entre el Gobierno y el sector privado, que sea liderado por el ministro de Energía, Antonio Goncalves, en conjunto con el Ministerio de Producción. “Para justamente tratar de anticiparnos lo antes posible a este tipo de situaciones; por lo menos, lo ideal sería conocer de esto (el encendido de generadores privados) con 24 horas o 48 horas de anticipación, pero si es de un día para el otro no se puede hacer mayor cosa”, explicó.
Rivadeneira contó que en la mañana del viernes se les informó que “habría ocurrido un evento de fuerza mayor o caso fortuito”. El directivo reiteró que es “urgente” crear una mesa de trabajo permanente no solo para actuar ante la crisis actual, sino que plantee “soluciones definitivas a largo plazo” en materia energética.
Lo que se busca es tener más certeza, “porque lo peor que nos puede pasar es no tener una programación; hay mucha incertidumbre y descoordinación, lo que queremos es estar de la mejor forma coordinados”, agregó Felipe Rivadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
No hay de momento un dato exacto de a cuánto ascienden las pérdidas económicas que dejan los cortes de energía. Los gremios empresariales manejan distintas estimaciones que van desde los $ 12 millones hasta $ 48 millones diarios.
Para Francisco Jarrín, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, hay que apuntalar los esfuerzos para dar mayor apertura a la inversión privada, nacional y extranjera, y diversificar la matriz energética del país, para que no dependa altamente de fuente hidroeléctrica. El camino para ello es hacer cambios normativos.
“Creo que hay que cambiar el modelo actualmente estatista y hay que ver los canales. Hay que poner un plan de trabajo a mediano y largo plazo para no tener apagones”, comentó.
En eso coincide Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería (CNP), quien considera que se debe hacer una reforma parcial a la Constitución para abrirle pasó a la inversión privada de manera amplia.
Por otro lado, Leone se refirió a la sequía que empeora el panorama, porque el estiaje se adelantó dos meses a lo habitual. Al respecto, dijo que de acuerdo con los estudios meteorológicos que maneja la Cámara, todo apunta a que las lluvias no volverán pronto, porque se acerca el fenómeno La Niña y esto trae consigo aguas frías.
Los gremios esperan una respuesta oportuna de las autoridades a sus pedidos de mesas de diálogo permanente, ya que se acercan los nuevos apagones programados del 23 al 26 de septiembre. (I)
Fuente: El Universo