Liverpool le pasó por encima al Milan en el arranque de la nueva Champions League.
Con una brutal reacción, tras verse abajo en los primeros minutos, los Reds aterrizaron en San Siro y le pegaron 3-1 al Milan en el arranque de la nueva Champions League, en el primero de los ocho partidos que deben disputar durante la primera fase de la competición.
Un gol de Christian Pulisic, en los primeros minutos, sirvió de prácticamente nada a la escuadra italiana, que fue ampliamente superada por un Liverpool que llegó al partido buscando a quién se la pagara tras la derrota que sufrió el pasado fin de semana ante Nottingham Forest en Premier League.
Dos goles de sus colosales centrales, Virgil van Dijk e Ibrahima Konate, pusieron en carrera a la escuadra de Arne Slot, que aplastó al gigante italiano cuando decidió apretar el acelerador para dar vuelta al resultado.
Ni siquiera en el inicio. En una salida de balón algo atropellada de los ‘rossoneri’, apareció Morata para limpiar el ataque. Una dejada perfecta, un apoyo sublime que convirtió en asistencia al espacio para Pulisic, imparable ante la defensa de los ‘Reds’, inalcanzable con su punta de velocidad para cruzar el disparo a Alisson y poner patas arriba San Siro en el minuto 3.
Lejos de irse abajo, Liverpool se levantó con ayuda de sus torres a la falta de rigor de los milanistas. Un entrada a destiempo de Calabria dio el pistoletazo de salida. Fue casi un saque de esquina. Alexander-Arnold, con su guante, puso el balón en el corazón del área.
Allí fallaron todos los ‘rossoneri’. Reijnders al dejar a su marca escapar fácil, Tomori en el salto y Maignan con una salida muy mala. Y Konate estuvo hábil para erigirse el ganador y empatar un partido que para ese momento el Liverpool tenía en su mano.
Idéntico al anterior, pero desde el otro perfil y con Tsimikas como aistente. Reijnders perdió la marca otra vez. Y Maignan no dominó el área pequeña en la que emergió imperial Van Dijk para poner el 1-2.
El dominio del Liverpool era evidente. El tercer gol con el nivel defensivo mostrado por los ‘rossoneri’, era cuestión de tiempo. Llegó en el minuto 67 a cargo de Szoboszlai, que empujó a puerta vacía la contra que armó su equipo en el centro del campo, despojado de autoridad milanista. Ya en portería estaba Torriani, joven de 19 años que tuvo que sustituir al lesionado Maignan, malherido en su rodilla al intervenir y frenar la enésima ocasión de los ‘Reds’.
Solo en los minutos finales, con el Liverpool ya relajado, el Milan pudo pisar zona de tres cuartos. La entrada de Abraham dio aire fresco a un partido muerto, a un paseo de los ‘Reds’ por Milan que acabó con San Siro medio vacío y con el debut de Chiesa con su nuevo equipo en el tiempo añadido.