Los costos para enfrentar la plaga del moko siguen creciendo en el sector bananero. En la actualidad, los productores invierten hasta $ 0.25 por caja de banano para la aplicación de medidas de bioseguridad para combatir la Ralstonia solanacearum raza 2. En agosto pasado, el sector exportador había calculado la inversión hasta a $ 0,20 por caja.
Este fue uno de los temas que abordaron productores bananeros, investigadores y autoridades del Ministerio de Agricultura (MAG), que discutieron el domingo 15 de septiembre, en Machala (El Oro), soluciones y estrategias para enfrentar la bacteria que afecta gravemente a la industria. Esto, durante el Foro ” Cómo prevenir la propagación del moko” que organizó la Asociación de Bananeros Orenses, el ministro de Agricultura y Ganadería, Danilo Palacios, alertó sobre las graves consecuencias de la plaga, que actualmente afecta a unas 3000 hectáreas a nivel nacional, siendo la provincia de Los Ríos la más afectada.
Según la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), hasta julio -a través de los monitoreos que realiza a nivel nacional- se detectó la presencia de la bacteria 15 provincias: Bolívar, Carchi, Chimborazo, Cotopaxi, El Oro, Esmeraldas, Guayas, Los Ríos, Manabí, Napo, Orellana, Pastaza, Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas y Sucumbíos.
Son 543 plantas con presencia de la plaga, de acuerdo con el Sistema de Vigilancia Fitosanitaria de Agrocalidad y según los monitoreos realizados en sitios de producción de musáceas. Ese es el número de brotes determinado por las autoridades. De esa cifra, 104 fueron diagnosticados mediante muestras analizadas en laboratorio de enero a julio y el resto de los brotes (439) se han detectado cuando Agrocalidad realiza un seguimiento a los lugares de producción de musáceas.
Mientras, en el foro Byron Paredes, productor de esa provincia, subrayó la importancia de implementar estrictas medidas de bioseguridad en las fincas para prevenir la infestación de las plantaciones con el moko, destacando que “la prevención es clave para mantener la productividad y proteger la inversión de los productores”.
Por su parte, el docente investigador de la Universidad Técnica de Machala, José Quevedo, señaló que “el uso de las trichodermas en el cultivo del banano ha demostrado ser una herramienta eficaz para combatir el moko”, resaltando los avances en investigación y el papel de la ciencia en la lucha contra esta enfermedad.
Jessica Hoyos, pequeña productora de El Oro, enfatizó la necesidad de mayores esfuerzos y recursos para apoyar a los agricultores en su lucha contra el moko. (I)