La tenencia responsable de mascotas incluye la prevención de la rabia. En tal virtud, el Ministerio de Salud Pública (MSP) impulsa una campaña de vacunación dirigida a perros y gatos a escala nacional. En Quito, la Coordinación Zonal 9 – Salud cuenta con 394.880 dosis para esta cruzada que esta prevista hasta el 27 de octubre.
La vacunación masiva es la herramienta más efectiva y constituye la principal acción para la prevención de la rabia en perros y gatos. Debido a estas acciones Ecuador no presenta casos de rabia en humanos desde 2011 y en perros desde 2006.
Mónica Chanalata llegó al centro de salud de Cotocollao con su mascota. La usuaria destacó el beneficio de la vacunación. “Es importante proteger a los animalitos que nos acompañan en nuestros hogares. Agradezco al MSP por generar estas campañas que nos ayudan a cuidar de nuestras mascotas”, expresó la usuaria.
Las recomendaciones incluyen la vacunación a cachorros mayores a tres meses de edad. Además, no se aplicarán las vacunas a mascotas que se encuentren con una enfermedad aguda severa con o sin fiebre. En estos casos la inoculación puede posponerse durante dos semanas. La vacuna es gratuita.
Desde 2016, Ecuador forma parte del Plan Regional de Rabia de las Américas impulsado por la OPS/OMS, con la implementación de campañas anuales de vacunación antirrábica canina y felina, control adecuado de focos rábicos y la atención de las personas en riesgo.
Gracias a una articulación con la Unidad de Bienestar Animal (UBA) del Municipio de Quito, los profesionales que participan en la campaña fueron capacitados la forma de aplicación y preparación de la vacuna antirrábica. En los 135 establecimientos de salud, ubicados en la capital, se aplicarán las dosis.
Andrea Calvopiña, coordinadora de la Coordinación Zonal 9 – Salud, explicó que la campaña está en todos los centros de salud de Quito. «La vacunación canina y gatuna masiva es la herramienta más efectiva y constituye la principal acción para la prevención de la rabia», acotó.
El Ministerio de Salud Pública del Ecuador, con el objetivo de disminuir el riesgo de trasmisión de la Rabia, propuso desde 1997 combatir esta enfermedad por medio de la vacunación antirrábica canina y felina.