En Quito, más de la mitad de los buses urbanos no han pasado los controles en los Centros de Revisión Técnica Vehicular. Transportistas dicen que faltan más de estos sitios para atender toda la demanda.
El caso ocurrido el 25 de agosto de 2024, cuando un bus se quedó sin sus ruedas posteriores, generó dudas sobre cómo es que este tipo de transportes de servicio urbano aprueba la Revisión Técnica Vehicular (RTV).
Según la Secretaría de Movilidad, el eje de ese bus no se desprendió cuando estaba en movimiento y el hecho se reportó cuando el automotor se encontraba sin pasajeros. Al parecer, el conductor se detuvo porque sintió que se fracturó el eje posterior y decidió desmontar el eje trasero en ese sitio.
Este caso no es aislado, en anteriores años se han reportado casos de buses que han estado involucrados en percances de tránsito por mal mantenimiento. Además, se descubrió que muchos de los que operan en Quito realizan las revisiones técnicas vehiculares en otras ciudades.
También hay casos de buses como el que chocó con una pared del conjunto Miravalle 2. El siniestro se dio por un fallo mecánico, a pesar de que había aprobado la RTV.
Razones por las cuales fallan la RTV los buses urbanos
A pesar de que a diario transportan a cientos de pasajeros, los buses se someten a las mismas pruebas que un auto particular: revisión de la opacidad, frenos, suspensión, alineación, luces y componentes externos que son revisados de forma visual, como cables sueltos o rotos.
Pese a esto, Juan Burneo, coordinador de matriculación y revisión técnica vehicular de AMT, confirma que los buses reprueban en la Revisión Técnica Vehicular, por problemas de opacidad (gases o esmog), el sistema de frenos y suspensión.
Las razones, según el técnico, son la falta de mantenimiento en las fechas que corresponde y que muchos de esos vehículos están en los últimos años de vida útil. De hecho la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) extendió la duración de un bus de 20 años a 22 años. Entonces, el parque automotor es más viejo y, por ende, más contaminante, explica Burneo.
Dentro de estas causas, también hay criterios técnicos que apuntan a la calidad del combustible, pero esto se resuelve con mantenimientos periódicos, según Burneo.
1.950 buses aún no pasan la Revisión Técnica Vehicular
Según cifras de la Secretaría de Movilidad, en la ciudad operan 3.072 buses urbanos, pero solo 1.122 han aprobado la RTV. Los 1.950 restantes están en la segunda y hasta en la tercera revisión. En este grupo, sin embargo, también están los que tienen placas que finalizan en 8, 9 y 0, por lo que todavía pueden realizar mantenimientos y aprobar sin problemas.
La AMT informó que verifica mensualmente el cumplimiento de la RTV de los buses para constatar cuántos de esos vehículos han realizado ese proceso en Quito. Si descubren un incumplimiento aplican una sanción que afecta al permiso de operación.
Recientemente se aprobó la Ordenanza 070, la cual establece que los vehículos pesados que trabajan en Quito tienen que hacer la revisión obligatoriamente en Quito, para mantener su permiso de operación.
Según la AMT, hay muchos automotores que han regresado a hacer la revisión vehicular en la capital después de dos años o tres años. Sus propietarios ejecutan reparaciones para aprobar la revisión, ya que en su primera prueba no pasaron.
Transportistas dicen que el diésel es “pésimo” y las calles “deplorables”
Los dueños de buses de transporte público expresan su descontento debido a que solo dos centros de revisión atienden al sector. Jorge Yánez, presidente de la Unión de Operadores de Transporte en Quito, dice que la situación no solo es engorrosa, sino que también afecta la calidad del servicio.
A eso añadió la preocupación por la calidad del diésel, señalando que desde hace tiempo han advertido que es «pésima», lo que contribuye a la mala condición de los vehículos. En cuanto a los frenos y suspensiones, señaló que los operadores realizan chequeos y mantenimientos regulares, pero enfatizó que la red vial de la ciudad está en condiciones “deplorables”, lo que acelera el deterioro de los vehículos.
«Necesitaríamos que el Municipio componga la red vial, que está desastrosa en los actuales momentos. La suspensión, no solo de los buses, sino de todos los autos que circulan en Quito se deterioran de manera acelerada y eso nos perjudica», afirmó.
Además, cuestionó la falta de precisión en los controles realizados por la RTV, indicando que de las más de 1.500 partes que conforman un autobús, solo se verifica una pequeña fracción, enfocándose principalmente en luces, frenos, suspensión y opacidad. Según Yánez, esto se debe a que los equipos utilizados no son modernos, mientras que en cantones aledaños sí cuentan con tecnología actualizada.
«Quito, siendo la capital de la República, no tiene los equipos adecuados», concluyó Yánez, haciendo un llamado a las autoridades para que modernicen los centros de revisión vehicular y mejoren la infraestructura vial de la ciudad.
Fuente: La Hora.