Este 30 de agosto de 2024 finaliza el período para que las organizaciones políticas que participan en las elecciones presidenciales del 9 de febrero de 2025, puedan inscribir sus alianzas electorales ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Las alianzas electorales son una herramienta incluida en el Código de la Democracia para evitar la proliferación de candidaturas y, por ende, de la dispersión del voto. El artículo 202 de la norma establece que en caso de darse alianzas, las organizaciones podrían recibir hasta un 20% adicional del monto de promoción electoral que asignó el CNE.
A pesar de esto, las alianzas no han prosperado; incluso las conversaciones que se han registrado entre las distintas organizaciones políticas no han avanzado a buen término, sin importar la tendencia o posición ideológica.
Acuerdo de la izquierda con el correísmo fracasó
El 30 de julio, las organizaciones políticas y los movimientos sociales de la izquierda ecuatoriana sorprendieron al país al anunciar un proceso de negociaciones para unificar a la tendencia.
El encuentro, que se desarrolló en la Casa de la Cultura, contó con la presencia de la Revolución Ciudadana (RC), Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), Centro Democrático (CD), Pachakutik (PK), Reto, Unidad Popular (UP) y organizaciones sociales como la Conaie, Feine y Yasunidos, entre las más relevantes.
El pedido de los asistentes era claro y único: “unidad electoral” para derrotar a la derecha en el Ecuador y retomar el control de la Presidencia.
En esa misma jornada, los representantes de los partidos advirtieron de las dificultades de formalizar una alianza electoral y adelantaron que debería apostarse a la “unidad programática”, es decir, al desarrollo de líneas de gobierno que deberían ser respetadas por el grupo que asuma la Presidencia de la República, o que formen parte de la agenda de la tendencia en la Asamblea Nacional.
Se instalaron dos mesas técnicas, una para analizar y definir el programa de gobierno y otra para las alianzas electorales. El 29 de agosto, los representantes anunciaron un acuerdo programático, echando por tierra la ilusión de la alianza electoral solicitada por las bases en el encuentro inaugural.
El documento, que fue firmado por los delegados de RC, PSE, CD, PK y Reto, contiene ocho estrategias para superar la crisis del país: seguridad, desarrollo productivo, protección social integral, desarrollo rural y alimentario, transición ecológica, sociedad intercultural de la información, protección de la migración, política exterior y derecho a la autodeterminación de los pueblos; y reformas tributarias. Otros movimientos simplemente desaparecieron.
Unidad Popular y el Partido Socialista pueden dar la sorpresa, sin el correísmo
Al cierre de la edición, solo una alianza podría alcanzar la formalización. Los representantes del Partido Socialista Ecuatoriano (PSE) y Unidad Popular siguen sentados en distintas mesas de trabajo para acordar una alianza electoral, no solo en lo provincial, sino dentro del binomio y la lista a la Asamblea.
Los presidentes del PSE y UP, Gustavo Vallejo y Geovanny Atarihuana, confirmaron a LA HORA que se mantenían en conversaciones y señalaron que en caso de algún acuerdo sería anunciado este 30 de agosto.
Fuentes cercanas a las organizaciones adelantaron que el binomio presidencial sería el anunciado por una de las partes, mientras que el primero de la lista nacional de la Asamblea Nacional correspondería al otro partido, para luego ir intercalando los nombres hasta completar la lista.
Conversaciones sin resultados en la centro derecha
A lo largo de este año, este Diario ha desarrollado conversaciones con representantes de distintos partidos y movimientos políticos, explorando la posibilidad de acuerdos dentro de las organizaciones más orientadas al centro y la derecha ideológica.
Se conoció que durante el primer semestre de 2024, movimientos como Izquierda Democrática, CREO, Construye y Avanza mantuvieron contactos con el objetivo de lograr una alianza en el binomio presidencial y las listas a la Asamblea Nacional, pero esos intentos también fueron infructuosos.
La imposibilidad de llegar a acuerdos en cuanto a los nombres de los binomios, pero sobre todo ante la necesidad de los partidos de mantenerse vigentes en la Asamblea Nacional fueron los obstáculos que dinamitaron cualquier intento de acercamiento.
El anuncio de la precandidatura de Henry Cucalón por el Movimiento Construye habría marcado el fin de las negociaciones, pues al no lograrse un mecanismo para determinar las alianzas en el Parlamento, cada organización inició sus procesos de democracia interna para determinar a sus binomios.
El presidente nacional de CREO, Juan Fernando Flores, comentó a LA HORA que, a pesar de mantener abiertas las puertas, hasta el momento la organización solo ha sellado acuerdos a nivel provincial, “en lo nacional, no hemos logrado acuerdos y a estas alturas es poco probable”, apuntó.
De la misma forma, Javier Orti, presidente nacional del Movimiento Avanza, indicó que lograron acuerdos en los niveles provinciales, pero “no hay acuerdos y vamos a ir solos con nuestro binomio en lo nacional”. (ILS)
Noboa y ADN sin alianzas por la reelección
El presidente de la República y candidato a la reelección, Daniel Noboa, tras confirmarse la aceptación de su propia organización política, Acción Democrática Nacional (ADN), optó por la construcción de una estructura sin alianzas.
El segundo vicepresidente de la Asamblea e integrante de ADN, Eckner Recalde, comentó que avanzarían al proceso electoral sin alianzas en lo nacional. “Seguimos trabajando solos, muchas organizaciones sociales se han sumado y seguimos trabajando en el proyecto del Presidente”, dijo.
Detalló que dentro de los sectores que se han sumado a la propuesta de Noboa se encuentran sindicatos del sector salud, transportistas, así como dirigentes sociales de todas las provincias. “Tenemos ya nuestra personalidad, nuestro estatuto y estamos trabajando como Acción Democrática Nacional”, detalló.
Fuente: La Hora.