Un pie y medio adentro en Inglaterra y el resto en Suiza. Cuando la historia parecía encaminarse sin problemas, Chelsea sufrió más de la cuenta: cayó 2-1 frente al Servette y accedió a la próxima fase de la Conference League gracias al 2-0 de la ida. Al borde del papelón.
El equipo de Enzo Maresca, que contó con Moisés Caicedo, Cole Palmer, Marc Cucurella y hasta el arquero Sánchez en el banco, tenía todo controlado en la primera mitad del partido. No había peligro a la vista, pero la historia se complicó de manera inesperada.
Después de una primera parte de ida y vuelta, donde Christopher Nkunku puso el 1-0 de penal y posteriormente lo empató Jeremy Guillemenot, el delantero Enzo Crivelli puso en ventaja al equipo suizo y los Blues empezaron a replegarse para sostener el resultado. Final de novela.
Mientras tanto, el volante ecuatoriano ingresó a los 63 minutos del complemento en reemplazo de Enzo Fernández. La misma modificación del encuentro de ida, pero esta vez con Moi desde el banco y el argentino de entrada. ¿La particularidad? Cinta de capitán para Caicedo por segunda vez consecutiva en el ámbito internacional.
El jugador de La Tri, en sintonía con el equipo, se fue metiendo cada vez más atrás y sufría las embestidas del equipo local, que sin el poderío de los Blues hizo un papel más que digno. De hecho, en el tramo final del encuentro, a pura actitud y voluntad, intentó arrinconar al Chelsea y tuvo situaciones bastante claras.
Finalmente, con el corazón en la mano y al borde de un resultado catastrófico, el equipo de Maresca avanzó al cuadro final de la Conference League. Con un arranque irregular en Premier League y una actuación apática en el aspecto internacional, el italiano tiene varias cosas por corregir.
Fuente: Diario Olé
MM