Se ha hablado durante todo el verano de la situación de Federico Chiesa. El futbolista transalpino quería salir de la Juventus y el conjunto turinés también estaba buscando una salida para el atacante, pero pasaban las semanas y el culebrón todavía no se cerraba. Llegó a sonar incluso el Barcelona como posible destino para él, pero finalmente aterrizará en Inglaterra para jugar con el Liverpool. El acento italiano vuelve a la delantera red.
El acuerdo se cierra por 13 millones de euros más variables y Chiesa firma por cuatro temporadas con el conjunto inglés. Con los ‘bianconeri’ le restaba un año de contrato, por lo que es un acuerdo beneficioso para todas las partes.
Chiesa fue una de las mayores promesas del fútbol europeo. Su Eurocopa del año 2021 le catapultaba como uno de los delanteros más completos del panorama mundial, pero una lesión truncó su carrera. Desde que se rompió el ligamento cruzado de su rodilla el 9 de enero de 2022, no ha vuelto a ser el mismo. Su juego ha perdido velocidad y pasó de ser la cabeza del proyecto de la Juventus a ser casi un descarte de Thiago Motta. Todavía tiene detalles de futbolista diferencial, pero en la Serie A no estaba encontrando la confianza necesaria para volver al nivel que se le presupone.
A sus 26 años es todavía joven para relanzar su carrera y por ello firma un contrato de larga duración con el Liverpool. No llega con el cartel de titular, pues tendrá que competir con atacantes de la talla de Salah, Luís Díaz o Diogo Jota por un puesto, pero podría ser muy importante dentro de la rotación de Arne Slot. Puede jugar en cualquier posición dentro del último tercio de campo, aunque donde mejor ha funcionado es en la banda izquierda.
El propio Chiesa se ha mostrado muy contento con el traspaso: «Estoy muy feliz. No puedo esperar para ser nuevo jugador del Liverpool. Tanto yo, como mi familia estamos muy felices».
Federico se pasó cuatro temporadas en la Juventus, jugando 131 partidos, marcando 32 goles y repartiendo 19 asistencias. Se despide del club diciendo que «siempre será un lugar especial para mí». Sin embargo, empieza ahora una nueva etapa en otro país que será una verdadera prueba de fuego para comprobar el estado real del fútbol de Chiesa. En sus botas está el volver a ser el futbolista que era y Anfield le acoge con los brazos abiertos.
Vía diario marca