En noviembre de 2024 se cumplirán tres años desde que Seguros Sucre entró en liquidación forzosa, en medio del escándalo por la detención de altos exfuncionarios acusados de recibir sobornos, entre ellos Juan Ribas Domenech, expresidente del directorio de la aseguradora.
Ribas, de hecho, ya aceptó ante la justicia estadounidense haber cobrado USD 5 millones en sobornos para adjudicar contratos de la aseguradora ecuatoriana a otras empresas en el exterior.
Y en mayo de 2024 cumplió una pena de 37 meses de prisión en Estados Unidos.
Mientras tanto, en Ecuador la aseguradora sigue en proceso para liquidarse y, tras casi tres años, ya acumula hasta julio de 2024 pasivos por USD 300 millones, según la Superintendencia de Compañías.
Y es que, a medida que pasa el tiempo, las deudas por pagar de la aseguradora en liquidación van en aumento, haciendo más difícil y lejano el cierre de la empresa. En agosto de 2022, por ejemplo, los pasivos sumaban USD 235 millones.
El escenario de la liquidación de Sucre es complejo porque hasta el 31 de julio de 2024, la aseguradora tiene activos por USD 244,1 millones que no alcanzan para cubrir todos los millonarios pasivos.
Esto significa que hay un hueco patrimonial por USD 56 millones en la aseguradora.
Y aunque la Superintendencia de Compañías no precisó cuánto de los USD 244,1 millones corresponden a activos líquidos, hasta noviembre de 2022 la aseguradora solo tenía USD 37 millones en efectivo.
La Superintendencia de Compañías dijo que en las empresas en liquidación generalmente los pasivos son mayores que los activos, debido a que dejan de percibir ingresos por el giro del negocio.
“A su vez, disminuye la cartera por cobrar, entre otros componentes importantes del activo. Contrario a esto, crecen las acreencias que la compañía en liquidación debe responder según el orden de prelación”, dijo la entidad.
Fuente: Primicias.