En Estados Unidos, el debate sobre la seguridad del consumo de alcohol ha alcanzado un punto crítico. Mientras la opinión pública cambia y la ciencia sigue evolucionando, la industria del vino y otras bebidas alcohólicas se encuentran ahora en una pugna intensa con defensores de la salud pública, así lo informó San Francisco Chronicle.
Durante décadas, se ha considerado que beber moderadamente podía ser beneficioso para la salud cardiovascular. Sin embargo, estudios recientes y cambios en la percepción pública están alterando esta visión. Según encuestas de Gallup, el porcentaje de estadounidenses que creen que el consumo moderado de alcohol es perjudicial para la salud aumentó del 22% al 39% entre 2005 y 2023.
Infobae