“Creo que todo lo que he hecho en toda mi locura fue intentar que mis padres me amaran. A mi padre le encantaban las estrellas de cine. Decidí que necesitaba hacerme famosa para conseguir su amor. Mi madre amaba a Jesús.
Eso era lo suyo. Entonces quería convertirme en Jesucristo”, dijo la actriz que detrás de sus bellas interpretaciones vivió una vida dramática. Tuvo problemas con enfermedades mentales, un padre abusivo y estuvo en una lista negra por su sexualidad. Pero la muerte de Anne Heche a los 53 años fue sólo la última tragedia en la vida de la talentosa actriz.
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