The New Yorker promocionó el 30 de julio en su cuenta de X (antes Twitter), el reportaje que publicó el 17 de junio sobre el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, que causó diferentes reacciones en el país.
Tras acompañar por varios días a Noboa en su trabajo por varias localidades ecuatorianas, el periodista estadounidense Jon Lee Anderson publicó un trabajo periodístico en el que incluyó algunas confesiones del político, incluidas sus apreciaciones sobre otros mandatarios latinoamericanos.
Uno de los términos que más llamó la atención de los internautas fue cuando al hablar sobre el presidente colombiano Gustavo Petro, Noboa se refirió como a él como un “esnob izquierdista” y agregó que “tenía la costumbre de dar conferencias en lugar de entablar conversaciones. Es inteligente, pero no logra hacer nada”, se lee en el artículo.
¿Qué es esnob?
Pero, ¿qué significa ser esnob? De acuerdo con el Diccionario Panhispánico de Dudas, esta palabra es una adaptación gráfica de la voz inglesa ‘snob’, que describe a las personas que imitan “con afectación las maneras, opiniones, etc., de aquellos a quienes considera distinguidos”. De allí se desprende que la cualidad de esnob es el esnobismo.
Sobre el tema, la Fundación del Español Urgente (Fundéu) publicó un breve artículo de Inés Izquierdo, de La Prensa, de Nicaragua, en el que se detalla que la palabra es un acrónimo de la expresión latina ‘sine nobilitate’, “que significa sin nobleza, de un origen social humilde”. Y agrega que la palabra, en realidad, se aplica para personas que aparentan tener una posición social mayor a la que en realidad tienen.
El Diccionario del Español de México agrega que una persona esnob es aquella “que presume una cultura, un conocimiento o un buen gusto que no tiene”. Y el Diccionario de la Real Academia de la Lengua agrega sinónimos y palabras afines: pedante, jactancioso, presumido, cheto, afectado, sofisticado, orgulloso, altanero o altivo. Los antónimos, en cambio, serían natural y sencillo.
De acuerdo con el artículo, se tiene registros de esa palabra desde finales del siglo XVIII, cuando se llamaba esnob a los aprendices de zapateros. Un siglo después ya se usaba para “quienes se consideraban escaladores sociales que imitaban las costumbres de las clases altas”.
Este término también se usa en economía y se conoce como efecto esnob. De acuerdo con el sitio economiasimple.net, “En sí, «esnob» hace referencia a las personas que imitan comportamientos de otras personas que se consideran superiores o distinguidas en un ámbito concreto. (…). Por otro lado, debemos destacar que el efecto esnob provoca que se estudie las elecciones que hacen los consumidores a la hora de comprar, explicando que no siempre somos totalmente racionales cuando elegimos un producto frente a otro”.