Más países se han unido a la campaña para pedir una pausa cautelar a la controvertida industria de la minería submarina, cuyo inicio está en debate en las reuniones de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, en inglés), que tienen lugar esta semana en Jamaica.
Malta, Tuvalu, Honduras y Guatemala hicieron declaraciones en las que apoyaban explícitamente dicha pausa, informó este miércoles la organización Environmental Justice Foundation (EJF).
La EJF destacó en un comunicado que hay “un grupo cada vez mayor de países que se oponen a esta industria destructiva e innecesaria” y, al mismo tiempo, “dejan claro que se toman en serio las advertencias urgentes de la comunidad científica”.
Los compromisos exactos varían, pero todos se basan en el principio de precaución. Guatemala pidió que no se iniciara la explotación minera hasta que se acordara una normativa al respecto, mientras que Tuvalu solicitó que no se comenzara hasta que se demostrara que no hay riesgo de dañar el océano.
Hasta ahora, 31 países han anunciado su apoyo a una moratoria, una pausa cautelar o una prohibición de la minería submarina, según los datos de la campaña liderada por la Deep Sea Conservation Coalition (DSCC).
Algunos de esos países son España, México, Ecuador, Chile, Brasil, Perú, Panamá Francia, Alemania y Canadá.
“Las profundidades marinas son fundamentales para la salud de nuestros océanos y, por tanto, para toda la vida sobre la Tierra. Al pedir una pausa cautelar, estas naciones están enviando un mensaje claro de apoyo a nuestro mundo natural compartido por encima del beneficio de un puñado de personas”, declaró Steve Trent, director general y fundador de la EJF.
Trent señaló que “ningún país necesita minerales de las profundidades marinas para alcanzar sus objetivos climáticos” y que la economía circular es “una alternativa segura y la única forma de lograr una verdadera sostenibilidad”.
“Como demuestran los recientes descubrimientos científicos sobre el poder productor de oxígeno de los nódulos metálicos de las profundidades marinas, aún nos queda mucho por aprender sobre el océano en sus profundidades antes de plantearnos incluso su explotación minera“, agregó.
El Parlamento Europeo, la Comisión Europea, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, científicos, instituciones financieras, comunidades indígenas, organizaciones ecologistas y empresas como BMW, Volkswagen, Samsung y Google también piden que se detenga la explotación minera de los fondos marinos.
Pese a la presión, en las reuniones de la ISA en Jamaica se ha seguido trabajando en la regulación de esta industria con el objetivo de aprobar un código minero.
Las reuniones concluyen el próximo viernes, cuando se espera que sea elegido un nuevo secretario general de la ISA, puesto al que se postula, entre otros, la oceanógrafa y diplomática brasileña Leticia Carvalho.
Fuente: Diario Expreso