Si los elementos de convicción para acusar a los primeros seis detenidos por el asesinato al estilo sicariato del candidato a la Presidencia de la República Fernando Villavicencio tenían que ver con lo que sucedió en el acto mismo del crimen y lo que se encontró en su huida, los indicios del segundo grupo de siete, ahora vinculados al caso, tienen relación con lo que ocurrió días y horas antes del ataque criminal que se produjo pasadas las 18:30 del 9 de agosto.
Entrevistas, seguimientos y vigilancias, interceptaciones telefónicas, pericias de secuencia de imágenes, análisis de telefonía, barrido de cámaras, entre otros, fundamentaron la formulación de cargos realizada por la fiscal de la causa la noche del viernes 8 de septiembre pasado contra Carlos A., Érick R., Víctor F. (colombiano), Laura C., Alexandra Ch., José M. y Óscar F.
Estos siete procesados recibieron la medida cautelar de prisión preventiva al igual que los colombianos Andrés M., José N., Adey G., Camilo R., Jules C. y Jhon R., quienes abrieron la instrucción fiscal por el asesinato de Villavicencio. Contra los extranjeros se presentaron 22 elementos de convicción, entre ellos, informes de indicios, versiones de testigos, de agentes policiales, protocolo de autopsia, resultados de pericias balísticas, análisis de vídeos de cámaras de seguridad…
El asesinato del presidenciable y periodista de 59 años se produjo a días de que se realice el debate presidencial y a semanas de que participe en las elecciones que se dieron el 20 de agosto pasado. Ocurrió en momentos en que Villavicencio dejaba un mitin político en un coliseo ubicado en el norte de la ciudad. Ahí un sicario lo atacó por la ventana izquierda de la camioneta a la que se subía el candidato de la alianza Gente Buena-Construye.
Más de 20 celulares han sido periciados hasta el momento, entre ellos, el iPhone de propiedad de Jhojan David Castillo López, sicario de origen colombiano que habría sido quien disparó a Villavicencio, causándole la muerte inmediata. Castillo fue detenido cerca del coliseo donde se produjo el ataque, fue golpeado por miembros de la seguridad del candidato y falleció poco después en la Unidad de Flagrancia, en el norte de Quito.
Según la Fiscalía, la orden para ejecutar el asesinato habría salido, vía llamadas y mensajes de WhatsApp, desde el teléfono de uno de los ahora procesados, quien al momento del crimen guardaba prisión en el Centro de Privación de la Libertad de Cotopaxi, en Latacunga. El directamente involucrado con las comunicaciones con Castillo sería Carlos A., ecuatoriano relacionado con el grupo delictivo Los Lobos y al momento de su detención en este caso estaba en el CPL de El Inca, en el norte de Quito.
Carlos A. se mantiene cumpliendo una pena de 54 meses por un concurso real de infracciones, como tráfico de armas de fuego, tráfico de drogas y receptación. La condena fue impuesta bajo un procedimiento abreviado, el 12 de abril de 2022.
Dentro del proceso se han establecido otro tipo de relaciones delictivas anteriores al crimen de Fernando Villavicencio. Por ejemplo, la que mantuvo Laura C., alias Laura, con el colombiano Jhojan Castillo. Ambos fueron detenidos el 18 de junio pasado por el delito de tenencia y porte de armas al viajar junto con tres personas más en un vehículo sospechoso por la zona de Guayllabamba, parroquia ubicada en el norte de Quito.
Alias Laura era seguida por agentes investigadores desde enero último, pues era identificada como quien encabezaba un grupo delictivo con zonas de influencia en el sur de Quito, en los distritos Eloy Alfaro y Quitumbe, y en el valle de los Chillos, en el suroriente de la capital ecuatoriana. La Policía mantendría evidencia, mediante la intervención de teléfonos de varios sospechosos y seguimientos a la supuesta líder y sus escoltas, de que Laura C. comercializaba marihuana y pasta base de cocaína, sustancias sujetas a fiscalización que eran abastecidas supuestamente por el grupo delictivo Los Lobos.
Desde el 2 de septiembre pasado, Laura C. se mantiene con orden de prisión preventiva dentro de un proceso penal por el delito de delincuencia organizada en el que son investigadas nueve personas. En esta causa es vista como la líder de una “organización delictiva aliada a Los Lobos”. Comunicaciones interceptadas dejarían ver que alias Laura era quien “emitía las disposiciones para ejecutar actividades ilícitas como distribución y expendio de sustancias ilícitas, robo, adquisición de armas de fuego, entre otros”.
Como parte de la formulación de cargos del expediente por delincuencia organizada contra Laura C. y otros se indicó que dentro de las comunicaciones interceptadas no solo se habla del delito de sustancias sujetas a fiscalización, sino también de “una participación con el evento del 9 de agosto de 2023, en relación a la muerte del candidato Fernando Villavicencio”.
Con la vinculación de los siete nuevos procesados, la causa no solo tiene trece sospechosos investigados, sino también se amplió la instrucción fiscal por 30 días más. Según estas nuevas fechas, y de no existir nuevas vinculaciones, la etapa de instrucción fiscal se cerraría el 8 de octubre próximo.
Fuente: El Universo
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