Un equipo de médicos peruanos salvó la vida de un niño de dos años que se tragó ocho agujas hipodérmicas en una granja en Tarapoto, a unos 622 kilómetros de Lima.
Las agujas se alojaron en distintas partes del cuerpo del menor: dos estaban en el peritoneo en el lado derecho, tres en el izquierdo, una en la pared abdominal y otras dos se encontraban “peligrosamente” entre la vejiga y el recto, reportan medios locales.
El doctor detalló que la cirugía duró casi dos horas. Además, se indicó que la recuperación del paciente fue “inmediata”, y aunque por ahora el niño no debe ingerir alimentos sólidos, se prevé que, en dos o tres días, estará totalmente recuperado y listo para recibir el alta médica.
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