Una multitudinaria movilización de sectores mineros paralizó este lunes el casco central de La Paz, marcando el comienzo de una huelga nacional obrera. La medida de fuerza surge como rechazo directo a la eliminación de los subsidios a los combustibles, una de las primeras grandes decisiones económicas del nuevo mandatario Rodrigo Paz.
Voces de protesta y bloqueos
“Nuestra lucha no cesará hasta que el gobierno derogue este decreto. Esta normativa castiga a los más necesitados para favorecer a las élites empresariales”, sentenció Andrés Paye, representante de los mineros en la protesta.
En la sede de gobierno, las fuerzas policiales establecieron un riguroso cerco en los alrededores de la Plaza Murillo para proteger el Palacio Quemado. Mientras tanto, en la ciudad de El Alto, diversas juntas vecinales bloquearon vías estratégicas, y la Administradora de Carreteras reportó interrupciones en rutas clave de seis regiones del país.
En Cochabamba, grupos vinculados al expresidente Evo Morales se sumaron a la protesta cerrando las conexiones viales con el oriente boliviano. A pesar del llamado de la Central Obrera Boliviana (COB), el impacto de la huelga ha sido desigual. El Ejecutivo logró mitigar el paro en el sector transporte tras firmar acuerdos durante el fin de semana.
Lucio Gómez, líder de los transportistas, aseguró que su gremio continuará trabajando para no afectar a la ciudadanía, aunque otros dirigentes como Luis Paco admitieron que, si bien el ajuste era inevitable debido a la crisis, el momento y la falta de consenso fueron inapropiados.
La crisis económica de fondo
El presidente Rodrigo Paz, quien asumió el pasado 8 de noviembre, decidió cortar un beneficio que duró más de dos décadas, donde el litro de combustible se mantenía en 0,53 dólares. Según cifras oficiales, el Estado boliviano destinaba una fortuna para importar hidrocarburos, agotando las reservas internacionales.
Cifras clave del ajuste en Bolivia
| Indicador Económico | Valor / Impacto |
|---|---|
| Gasto diario en subsidios | 10 millones de dólares |
| Costo anual de importación | 3.000 millones de dólares |
| Aumento salarial decretado | 20% (solo sector formal) |
| Fuerza laboral informal | 85% de los trabajadores |
“El país está en una situación crítica y debemos sanarlo. No podemos seguir subsidiando el contrabando con 10 millones de dólares diarios. Es una decisión firme que marca un nuevo inicio para Bolivia”
, declaró el mandatario en cadena nacional.
Desde el equipo económico, el ministro José Gabriel Espinoza reafirmó que este ahorro es vital para la supervivencia estatal, mientras que el ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, señaló que se trata del fin de 20 años de populismo.
Compensaciones y panorama político
Para frenar el impacto social, el gobierno de Paz anunció un incremento del 20% en el salario mínimo y la continuidad (con aumentos) de los bonos sociales para sectores vulnerables. Además, se liberaron de aranceles las importaciones de repuestos para el transporte público.
Aunque la medida cuenta con el respaldo del sector empresarial y de la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, el analista Carlos Cordero advierte que los grupos afines al evismo intentarán capitalizar el descontento de cara a las elecciones regionales de abril. Por ahora, el pulso entre las calles y el Palacio de Gobierno define el rumbo de una Bolivia en plena transformación económica.
Fuente: Infobae