Un equipo de investigadores del Instituto de Biología Molecular de Barcelona (IBMB-CSIC) y la Universidad La Trobe en Australia ha documentado un proceso biológico sorprendente: han filmado cómo las células sanas en tejidos vivos rodean, fragmentan y consumen a las células defectuosas para eliminarlas del organismo.
De acuerdo con los hallazgos, este mecanismo es vital para la salud, ya que la acumulación de desechos celulares en los tejidos puede desencadenar cuadros inflamatorios severos en órganos como el intestino o los pulmones. Anteriormente, la comunidad científica creía que las células dañadas simplemente se autodestruían en fragmentos más pequeños para facilitar su propia desaparición.
Un mecanismo similar a la masticación humana
El estudio, encabezado por Esteban Hoijman y Ivan K. H. Poon, demuestra que las células sanas actúan de forma proactiva. A través de grabaciones en modelos animales de peces cebra y ratones, se observó que las células vecinas literalmente «mastican» a las muertas para facilitar su ingesta.
Este descubrimiento, publicado en la prestigiosa revista Science Advances, detalla que:
- Millones de células mueren diariamente por recambio natural o fallos internos.
- La muerte controlada se denomina apoptosis.
- El proceso de absorción de estos restos se conoce como fagocitosis.
- El tamaño es el principal reto: al ser de dimensiones similares, la célula sana debe trocear a la defectuosa para poder engullirla.
«Hemos descubierto que las células que fagocitan rompen a las que van a ingerir en partes más pequeñas. Es un proceso similar al que hacemos al comer, pero a nivel microscópico», explicó Hoijman.
Impacto en la prevención de enfermedades crónicas
La investigación resalta que las células utilizan unas extensiones superficiales que funcionan como una «boca» para ejercer fuerza y desintegrar el material celular muerto. Entender este fenómeno es crucial, pues una falla en este sistema de limpieza está vinculada directamente con diversas patologías:
| Tipo de Afección | Ejemplos de Enfermedades |
|---|---|
| Inflamatorias | Colitis, artritis y alergias respiratorias. |
| Degenerativas | Cáncer y neurodegeneración. |
Finalmente, los expertos señalan que este avance no solo mejora la comprensión de cómo el cuerpo se mantiene limpio, sino que también abre la puerta al diseño de nuevos fármacos destinados a potenciar la capacidad de fagocitosis en pacientes con enfermedades crónicas.
Fuente: Infobae