La crisis de inseguridad en Sudán ha alcanzado niveles alarmantes en la región de Kordofán. El recrudecimiento de las hostilidades entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ha encendido las alarmas internacionales, ante la posibilidad de que la ciudad de Kadugli sufra una catástrofe humanitaria similar a la ocurrida en El Fasher.
Un desplazamiento masivo en marcha
Las cifras son devastadoras: se estima que hasta 100.000 personas podrían verse obligadas a dejarlo todo para salvar sus vidas. Desde finales de octubre, el flujo migratorio no se detiene, con más de 50.000 ciudadanos que ya han huido de sus hogares ante el avance de las tropas insurgentes que, tras tomar control de puntos clave en Darfur, ahora buscan expandir su dominio hacia el suroeste del país.
| Región Afectada | Personas Desplazadas (Estimación) | Estado de Alerta |
|---|---|---|
| Kordofán Sur | 50.000+ | Crítico |
| Kadugli | En riesgo de asedio | Máximo |
| El Obeid | Amenaza inminente | Alto |
El jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Sudán, Mohamed Refaat, ha descrito un panorama de terror. Según sus declaraciones, la población civil se encuentra «aterrorizada y escapando» debido a los constantes ataques aéreos y enfrentamientos en tierra que han convertido los barrios residenciales en campos de batalla.
Estrategias de guerra y asedio
La situación logística en Kordofán Sur se ha complicado con la intervención del Movimiento para la Liberación del Pueblo de Sudán, liderado por Abdelaziz Al Hilu. Este grupo, aliado estratégicamente con las RSF, estaría realizando maniobras para cortar la vía principal que une a Kadugli con la localidad de Dilling.
«El cierre de rutas vitales no solo impide el escape de civiles, sino que bloquea la entrada de suministros básicos como alimentos y medicinas, configurando un escenario de asedio total.»
A este complejo tablero se suma la vulnerabilidad de El Obeid, capital de Kordofán Norte, que según expertos se encuentra a pocos pasos de transformarse en el siguiente gran objetivo militar. El avance de los grupos armados no solo desplaza a las familias, sino que destruye la ya debilitada infraestructura de servicios en la zona.
Impacto en la ayuda humanitaria
- Aislamiento total: Las rutas de suministros están siendo bloqueadas por milicias que buscan asfixiar a las guarniciones militares.
- Falta de servicios: El acceso a agua potable y atención médica es casi nulo en las zonas de mayor conflicto.
- Colapso de refugios: Las comunidades de acogida no tienen capacidad para recibir a los miles de recién llegados.
El patrón de violencia en Kordofán es un reflejo de la inestabilidad que desangra a Sudán. Mientras la comunidad internacional observa con preocupación, las organizaciones en el terreno luchan por establecer corredores seguros que permitan la evacuación de los más vulnerables antes de que el cerco militar se cierre definitivamente sobre las principales ciudades de la región.
Fuente: Infobae