Por décadas, el nombre de Sylvester Stallone ha sido sinónimo de superación y éxito en la industria del cine. Sin embargo, detrás de la figura del hombre que personificó el sueño americano, se esconde una historia de rechazo familiar que aún le genera lágrimas al recordarla. En una reciente y profunda entrevista, el actor revivió lo que debió ser la mejor noche de su vida y terminó convirtiéndose en una herida abierta.
La apuesta arriesgada por Rocky Balboa
A mediados de la década de los 70, un desconocido y empobrecido Stallone decidió escribir su propia historia. El guion de Rocky nació de la necesidad, pero también de una fe inquebrantable en sí mismo. Los grandes estudios de Hollywood mostraron un interés inmediato, pero bajo una condición que casi lo deja fuera: querían su historia, pero no a él como protagonista. El actor relató cómo las ofertas económicas subieron de manera drástica:
| Oferta inicial | Oferta intermedia | Oferta máxima |
|---|---|---|
| 20.000 dólares | 160.000 dólares | 360.000 dólares |
Pese a que el dinero le hacía falta para sobrevivir, Sly se mantuvo firme. «No podía hacerlo», aseguró, convencido de que su esencia estaba ligada al personaje de Rocky Balboa. Finalmente, su apuesta dio frutos y la cinta se convirtió en la más taquillera de 1976, alcanzando la gloria en los Premios Oscar de 1977 al ganar como Mejor Película.
Un vacío en medio de la ovación
Lo que debió ser un momento de júbilo absoluto se transformó en tristeza cuando Stallone buscó el apoyo de sus padres. “Se sintió como un momento volcánico, y luego fue muy triste”, confesó el actor con la voz entrecortada al recordar que sus progenitores se negaron a asistir a la ceremonia pese a su invitación.

Para el intérprete, esa ausencia fue un mensaje devastador que aún intenta procesar a sus 79 años.
“Quieres que estén las personas que amas y que te negaron, ahora estás aquí… y no quieren ir. Te das cuenta de que nunca vas a llegar a aceptar esto”
. Esta experiencia lo llevó a reflexionar sobre el impacto de la crianza, comparando a los hijos con arcilla blanda que puede ser moldeada o destruida por las manos de sus padres.
Una infancia marcada por la adversidad
El dolor de Stallone no comenzó en los Oscar. Su vida estuvo marcada por una lesión durante el parto que le provocó una parálisis facial parcial, afectando su habla y convirtiéndolo en blanco de burlas. Además, enfrentó un entorno familiar violento tras el divorcio de sus padres, donde el abuso físico y la soledad fueron constantes.

Incluso reveló que, debido a la falta de guarderías en su zona, pasó cinco años siendo dejado diariamente en un hogar de ancianos mientras sus padres trabajaban, una experiencia que lo obligó a madurar en soledad. Hoy, a pesar de las sombras de su pasado, Sylvester Stallone se mantiene como una leyenda activa. Actualmente trabaja en la cuarta temporada de la serie Tulsa King y recientemente fue homenajeado en la gala del Kennedy Center 2025 por su invaluable aporte a la cultura cinematográfica.
Fuente: Infobae