En las salas de cine internacionales ha irrumpido una obra cinematográfica que no deja indiferente a nadie. Se trata de “Simón”, una producción que narra con crudeza los episodios de las protestas sociales en Venezuela durante 2014 y 2017, años marcados por la gestión de Nicolás Maduro.
Bajo la dirección del cineasta Diego Vicentini, esta película presenta la vida de un joven dirigente estudiantil que, tras sufrir los horrores de la detención y la tortura, decide buscar refugio en Miami. La trama profundiza en las secuelas psicológicas, el sentimiento de culpa y la encrucijada emocional de vivir en el exilio mientras la tiranía persiste en su tierra natal.
Entre el éxito de taquilla y la sombra de la censura
A pesar de su fuerte carga crítica, el régimen venezolano permitió la proyección del filme en el país, aunque con una advertencia contundente: el certificado de autorización menciona que la obra “podría violar la ley contra el odio”. Esta cláusula deja la puerta abierta para que la cinta sea retirada de las carteleras en cualquier momento, generando un clima de incertidumbre entre los espectadores.
Pese a estos riesgos, “Simón” ha logrado mantenerse en cartelera, superando incluso rumores de censura inmediata que circularon en redes sociales. El director, formado en la New York Film Academy, grabó este largometraje en Miami durante el 2021, basándose en un exitoso cortometraje previo que sirvió como su tesis de maestría.
Un palmarés impresionante en festivales
El recorrido de la película por el circuito internacional ha sido triunfal, acumulando galardones y elogios de la crítica especializada:
- Premio de la Audiencia: Mejor Película Internacional en el Festival de Cine de Florida y el Dallas International Film Festival.
- Festival del Cine Venezolano de Mérida: Arrasó con los premios a Mejor Película, Director, Guion, Fotografía, Edición y Actor de Reparto.
- Premios Goya: Seleccionada para representar a Venezuela en los premios más importantes del cine en español.
La cinta también ha tenido una alta demanda en ciudades como Quito, Buenos Aires, Madrid, Lima y Miami, agotando entradas en tiempo récord.
La voz detrás de la cámara: Diego Vicentini
En declaraciones recientes, el director Diego Vicentini compartió la mezcla de sentimientos que le produce el éxito de su ópera prima. Para él, ver las salas llenas es gratificante como cineasta, pero doloroso como venezolano.
“Siento que estamos conectando con una herida profunda que todos compartimos. Mucha gente me agradece por no dejar que olvidemos lo ocurrido. Es difícil superar un trauma cuando no ha existido justicia”, señaló el director.
Sobre el porqué el régimen permitió la exhibición, Vicentini especula que prohibirla podría haber sido contraproducente para el gobierno, ya que “si la censuran, demuestran aún más que son una dictadura sin libertad de expresión”.
Riesgos personales y valentía artística
Vicentini relató que durante su visita al Festival de Mérida vivió momentos de alta tensión. A pesar de las advertencias sobre posibles detenciones por la Ley Contra el Odio (que acarrea penas de 10 a 20 años de prisión), el director decidió presentarse para defender su obra. “Estaba sudando frío en la sala”, confesó, al recordar cómo fue increpado por periodistas de medios estatales sobre la legalidad de su película.
| Dato Clave | Detalle |
|---|---|
| Casos documentados | Existen más de 18.000 reportes de abusos similares en Venezuela. |
| Producción | Filmada íntegramente en Miami (2021). |
| Idioma | Bilingüe (Español e Inglés) para alcance internacional. |
Finalmente, el cineasta destacó que el reconocimiento obtenido en Venezuela no fue solo un triunfo artístico, sino un acto de valentía por parte de los organizadores y el jurado, quienes no cedieron ante las presiones externas. “Simón” se posiciona ahora como una herramienta de empatía global, buscando que el mundo entienda la magnitud de la crisis humanitaria y política que atraviesa la nación caribeña.
Fuente: Infobae