Un retraso estratégico en Bruselas
La esperada firma del tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur tendrá que esperar un poco más. Durante la reciente cumbre de líderes europeos en Bruselas, se confirmó que la rúbrica del acuerdo se postergará hasta el mes de enero, principalmente por las presiones ejercidas por Francia e Italia.
Ante este escenario, el presidente de España, Pedro Sánchez, restó importancia a la demora con una frase contundente: «Si hemos esperado 25 años, podemos esperar 25 años y un mes». Para el mandatario español, este pacto es una pieza clave para el futuro comercial y la competitividad del bloque europeo.
Las razones del freno: Agricultura y Salvaguardas
Aunque el tema no figuraba inicialmente en la agenda oficial, la insistencia de varios países lo llevó al centro del debate. Emmanuel Macron, presidente de Francia, lideró la postura de cautela, exigiendo que se implementen primero las salvaguardas y el refuerzo de los controles aduaneros recientemente aprobados por el Parlamento Europeo.
Estas medidas buscan proteger el mercado interno de posibles distorsiones y permitir la suspensión de importaciones si se detectan impactos negativos significativos. Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha condicionado su apoyo a que se garanticen plenamente las demandas del sector agrícola, tras mantener diálogos con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Impacto económico global del acuerdo
El acuerdo con el bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay no es un tema menor. Se busca crear la zona de libre comercio más grande del mundo. A continuación, presentamos los datos clave de este ambicioso tratado:
| Indicador clave | Cifra Estimada / Estado |
|---|---|
| Población beneficiada | 700 millones de personas |
| Ahorro anual en aranceles | 4.000 millones de euros |
| Tiempo de negociación | 25 años |
| Próxima ventana de firma | Enero de 2025 |
Pedro Sánchez enfatizó que este pacto permitirá a la Unión Europea diversificar sus vínculos comerciales en un contexto de alta competitividad y tensiones económicas globales. El objetivo es brindar mayor seguridad y oportunidades a las pequeñas y medianas empresas europeas en mercados emergentes.
«Ha habido ya demasiada paciencia por parte de todos los actores. Europa necesita concluir este proceso estratégico para posicionarse mejor ante los desafíos globales», señaló Sánchez durante su intervención.
Pese a las reticencias actuales, el gobierno español se muestra optimista. Se espera que una vez que las herramientas de supervisión y vigilancia de mercados entren en vigor en enero, los países que aún tienen dudas den su aval definitivo, cerrando así un capítulo de más de dos décadas de diplomacia comercial.
Fuente: Infobae