Las mesas de diálogo instaladas en Miami para abordar el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania registran los primeros indicios de progreso. Kiril Dmítriev, emisario especial del Kremlin, calificó este sábado como «constructivas» las sesiones de trabajo que mantiene con los representantes del gobierno estadounidense.
El equipo negociador de Washington, integrado por figuras clave como Steve Witkoff y Jared Kushner, ha liderado estas jornadas que se extenderán durante todo el fin de semana. Según el funcionario ruso, el objetivo es blindar el proceso ante sectores que buscan desestabilizar la propuesta de paz impulsada desde la administración de Donald Trump.
Estrategia diplomática en Florida
Esta serie de encuentros responde a la renovada política exterior de la Casa Blanca. Previo a la cita con los rusos, los mediadores norteamericanos sostuvieron reuniones con delegaciones de Ucrania y la Unión Europea. Rustem Umérov, representante de Kiev, ratificó su compromiso de buscar una salida definitiva a las hostilidades que iniciaron en febrero de 2022.

A pesar de los acercamientos, las autoridades rusas han aclarado que, por el momento, no habrá reuniones cara a cara entre los equipos de Moscú y Kiev. No obstante, el presidente Volodimir Zelensky reveló que Estados Unidos ha planteado un esquema tripartito de negociación que podría incluir a potencias europeas.
Condiciones y presiones internacionales
El mandatario ucraniano ha sido enfático en solicitar que Washington no disminuya la intensidad sobre el régimen de Vladimir Putin. Zelensky sostiene que solo la «presión total», combinada con mayor apoyo militar y sanciones económicas severas, obligará al Kremlin a ceder.
«Putin aún no siente el rigor que debería existir para detener esta guerra»
señaló el líder ucraniano.
Sobre la mesa de negociación, se baraja un posible esquema que involucra garantías de seguridad occidentales a cambio de ajustes en el control territorial, aunque los detalles técnicos permanecen bajo reserva. Zelensky reiteró su confianza en que la gestión de Donald Trump es la única capaz de forzar un cese al fuego real.

Posturas divergentes y realidad en el frente
Desde Moscú, Vladimir Putin ha trasladado la responsabilidad del éxito de estas conversaciones a Kiev y sus aliados, asegurando que la pelota está en la cancha de Occidente. En contraste, el Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, aclaró que su país no impondrá una resolución arbitraria:
- No se puede obligar a Ucrania a firmar algo que no desee.
- Rusia debe tener la voluntad real de negociar.
- Ambas partes deben estar dispuestas a encontrar un punto medio.
Mientras la diplomacia se mueve en Miami, la realidad en el campo de batalla sigue siendo crítica. Rusia mantiene el control de aproximadamente el 19% del territorio ucraniano y reportó la toma de nuevas localidades en Donetsk y Summy.

La violencia no cesa: un reciente ataque en el puerto de Odessa dejó un saldo trágico de ocho fallecidos. Paralelamente, las fuerzas ucranianas lograron golpear objetivos estratégicos en Crimea, donde reportaron la destrucción de dos aeronaves de combate rusas.
Fuente: Infobae