En un nuevo capítulo de tensiones geopolíticas, el régimen de Irán ha formalizado su respaldo absoluto a la administración de Nicolás Maduro en Venezuela. Esta alianza estratégica busca contrarrestar lo que ambos gobiernos denominan como «piratería internacional» ejercida por Estados Unidos, especialmente tras la reciente interceptación de buques cargados con crudo venezolano.
El canciller de Venezuela, Yván Gil, confirmó que sostuvo una comunicación directa con su homólogo iraní, Abbas Araqchi. Durante el diálogo, evaluaron las recientes acciones militares y restricciones marítimas impuestas desde Washington, las cuales han derivado en la incautación de cargamentos petroleros que se dirigían al mercado internacional.

Según el reporte oficial de la cancillería venezolana, Teherán ha ofrecido una «muestra plena de solidaridad» para enfrentar lo que consideran actos de terrorismo económico. Gil enfatizó que estas maniobras de fuerza por parte de la potencia norteamericana constituyen una violación directa a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho que rige la navegación en aguas internacionales.
Escalada de sanciones y control marítimo
La coordinación entre ambas naciones surge como respuesta al endurecimiento de las políticas de la administración estadounidense, que ha implementado un bloqueo total a las embarcaciones vinculadas al comercio de hidrocarburos de Venezuela. El gobierno iraní, por su parte, ha calificado el decomiso de activos como una conducta ilegal y criminal que no tiene sustento en las leyes internacionales.

Por otro lado, desde Washington se defiende la legalidad de estas acciones. El enfoque, que tomó fuerza durante el mandato de Donald Trump, señala al régimen de Maduro de liderar el denominado Cártel de los Soles, una organización vinculada al tráfico de estupefacientes. Además, agencias de inteligencia occidentales advierten sobre la creciente influencia del grupo Hezbollah en la región gracias al apoyo iraní.
| Perspectiva de Irán/Venezuela | Perspectiva de Estados Unidos |
|---|---|
| Califican las incautaciones como piratería de Estado. | Aplican sanciones para combatir el narcotráfico. |
| Apelan a la soberanía y autodefensa marítima. | Buscan frenar el financiamiento de grupos extremistas. |

Finalmente, ambos regímenes, que acumulan numerosas sanciones internacionales por violaciones a los derechos humanos, han ratificado su intención de mantener una red de cooperación para evadir los controles financieros y operativos de occidente. Mientras Caracas reivindica su derecho a la comercialización de recursos, la comunidad internacional observa con cautela la consolidación de este eje en el continente americano.
Fuente: Infobae