Un importante operativo de seguridad permitió este jueves la extradición a Uruguay de Luis Fernando Fernández Albín, un narcotraficante que había llegado a Argentina en junio sin órdenes de captura pendientes. Fernández Albín es una pieza clave en la investigación uruguaya por un masivo cargamento de 2.200 kilos de cocaína, incautado en agosto y desenterrado en una chacra, listo para ser enviado a Europa.
El traslado, coordinado por la Fuerza Aérea Uruguaya, contó con el respaldo de múltiples dispositivos policiales, asegurando un despliegue de alto nivel. Fernández Albín fue detenido el pasado 20 de noviembre en Buenos Aires.
Según informó el Ministerio del Interior de Uruguay, la investigación contra el ahora extraditado comenzó en abril de 2025, enfocada en narcotráfico y lavado de activos. Las pesquisas revelaron la participación directa de esta organización criminal con individuos ya imputados en la denominada «Operación Nueva Era», que se abrió tras la confiscación de las más de dos toneladas de droga.


Más allá de la incautación de la droga, la investigación ha resultado en el procesamiento de ocho personas por delitos relacionados con el tráfico y el lavado de activos. Además, se confiscaron vehículos, bienes y documentación relevante.
Se espera que este viernes se lleve a cabo la audiencia de formalización de Fernández Albín, donde probablemente se le imputarán cargos formales.

El ministro del Interior, Carlos Negro, expresó su satisfacción por el operativo, destacando en conferencia de prensa: «Fue ejecutado tal cual se había planificado. El resultado fue el traslado absolutamente normal de esta persona hacia el territorio nacional». Negro añadió que, al existir una orden de captura de Uruguay y ser trasladado a jurisdicción competente, «entendemos que elementos [sobre él] hay».



El ministro también mencionó que, de ser enviado a prisión, se implementaría un dispositivo de seguridad especial, y que el detenido permanecerá en el lugar «apropiado».
Las autoridades uruguayas no descartan nuevas detenciones en el marco de esta compleja investigación. El director de Investigaciones, Julio Sena, señaló que la investigación continúa y que el análisis de la información podría llevar a la identificación de más implicados. Por su parte, el director de la Policía Nacional, José Azambuya, aseguró que la fuerza policial está activa para prevenir represalias y mantener la tranquilidad pública mediante operaciones de prevención e inteligencia.



Los investigadores uruguayos sospechan que Fernández Albín era el encargado de la logística de los grandes cargamentos de droga de Sebastián Marset, el narcotraficante uruguayo que se encuentra prófugo de la justicia desde hace más de dos años. Además, se cree que su clan también se dedica al suministro de pasta base y marihuana para el consumo en la zona metropolitana de Montevideo.
Aunque el vínculo directo entre Fernández Albín y Marset aún no ha sido probado legalmente, las autoridades lo dan por hecho. La incautación de las dos toneladas de cocaína, halladas enterradas en una chacra lista para ser embarcada hacia Europa, fue la clave que permitió a las autoridadesuruguayas obtener la evidencia necesaria para solicitar formalmente el arresto de Fernández Albín en Argentina. El valor estimado de este cargamento en el mercado interno uruguayo asciende a 13 millones de dólares, cifra que se dispararía hasta los 60 millones de dólares en el mercado europeo.
Fuente: Infobae