La Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) ha comunicado que el sistema de alerta frente al «El Niño costero» permanece «no activo» en nuestro territorio.
Según el último informe emitido, existe una probabilidad del 58% de que la región Niño 1+2 experimente una condición neutra durante el verano 2025-2026. Esta cifra supera significativamente el 32% de probabilidad de que se presenten condiciones cálidas.
Las proyecciones de Enfen sugieren que, a partir de abril de 2026, las condiciones cálidas de baja intensidad se volverán más probables, manteniéndose como escenario climático predominante en la zona hasta, como mínimo, agosto del mismo año.
En lo que respecta al Pacífico central (denominado región Niño 3.4), el análisis de Enfen indica que la condición fría débil podría prolongarse hasta enero de 2026. Para el mismo periodo estival, la condición neutra tiene una probabilidad del 52%, seguida de cerca por la persistencia de la condición fría débil, con un 43% de posibilidades.
Pronósticos de precipitaciones, caudales y pesca
El estudio detalla que, entre enero y marzo de 2026, se esperan precipitaciones dentro de lo normal en la costa norte y en la vertiente occidental de los Andes del norte. Sin embargo, no se descartan de manera puntual lluvias de intensidad moderada, especialmente durante el mes de marzo.
En relación con los ríos de la vertiente hidrográfica del Pacífico, se anticipan caudales que se mantendrán en rangos normales. No obstante, existe la posibilidad de que se produzcan algunas crecidas repentinas.
Para la actividad pesquera, las proyecciones apuntan a una distribución de la anchoveta en un radio de 50 millas náuticas desde la costa. Asimismo, se espera una mayor presencia de especies como el jurel, caballa, bonito y perico, lo cual estará influenciado por la estacionalidad característica de cada una de estas especies en el litoral peruano.
La institución Enfen ha hecho un llamado enfático a los encargados de la gestión de riesgos y a la ciudadanía en general para que se mantengan debidamente informados a través de fuentes oficiales. Se recomienda la adopción de medidas de prevención, el seguimiento constante de los avisos meteorológicos y una respuesta ágil ante cualquier variación climática, pese a que el sistema de alerta se encuentre inactivo.
El panorama climático para el verano 2026
Durante el verano de 2026, que oficialmente inicia el 21 de diciembre y concluye el 20 de marzo, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) anticipa condiciones propias de la estación. Se esperan temperaturas dentro de los valores normales en la costa, la Amazonía y la sierra, aunque con variaciones regionales. Un aspecto crucial será el énfasis en los altos niveles de radiación ultravioleta.
En la zona de Lima Metropolitana, las temperaturas oscilarán entre 20,4℃ y 27,5℃ en las áreas costeras. En zonas más alejadas del mar, los registros se ubicarán entre 19,2℃ y 29,2℃. Se prevén algunas noches frescas al inicio del verano, pero no se descartan picos térmicos cercanos a los 30℃ entre febrero y marzo.
Para la región andina, se pronostican temperaturas diurnas y nocturnas que se situarán entre normales y superiores a lo habitual. En la Amazonía, los días conservarán rangos típicos de la estación, mientras que las noches tenderán a ser ligeramente más cálidas durante los primeros meses del verano.
El Senamhi advierte sobre la presencia de niveles de radiación ultravioleta muy altos y extremadamente altos en todo el territorio nacional. Por esta razón, es fundamental extremar las medidas de protección solar, incluyendo el uso de bloqueador, vestimenta adecuada, y evitar la exposición directa al sol, especialmente en las horas del mediodía.
En cuanto a las lluvias, el pronóstico indica acumulados regulares en la costa y sierra norte. Sin embargo, entre finales de diciembre y principios de enero, podrían ocurrir eventos aislados de lluvia, principalmente en las regiones de Cajamarca y La Libertad.
El balance de precipitaciones para el mes de enero prevé acumulados por debajo del promedio. Por su parte, marzo podría registrar precipitaciones que varíen de normales a moderadas, con un impacto particular en la zona norte. En la sierra oriental y la Amazonía, se espera un patrón de lluvias normales o ligeramente superiores a la media.
Fuente: Infobae