El sector energético privado de Colombia garantiza que podrá seguir vendiendo electricidad a Ecuador hasta el final de una eventual sequía, en marzo de 2025. Esto es crucial para el sistema eléctrico ecuatoriano, que depende de la compra de electricidad al país vecino durante la época de estiaje y en momentos donde el caudal de Mazar está descendiendo.
Alejandro Castañeda, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), explica que las condiciones meteorológicas en Colombia son buenas, de lluvias constantes, lo que mantiene sus embalses a un 83% de capacidad.
Eso implica que arrancarán el verano (que va de diciembre a marzo) en condiciones favorables, lo que les permitirá continuar vendiendo electricidad a Ecuador.
Este 16 de diciembre, Ecuador importó 325 megavatios de Colombia en potencia máxima, pero el intercambio permite una compra máxima de 450 MW de potencia.
«Con las cuentas que tenemos, creemos que podemos llegar a 450 MW, eso nos representa entre 3% y 4% de nuestra generación eléctrica. No hay problema desde el punto de vista técnico», señala Castañeda.
Aunque los embalses de Ecuador están en mejores condiciones que en 2024, el caudal de Mazar, el embalse más importante para el sistema eléctrico del país, ha bajado en las últimas semanas.
Al 1 de diciembre, el caudal (cantidad de agua que entra y sale del embalse en un lapso de tiempo) estaba en 80,98 metros cúbicos por segundo, pero ha caído con el pasar de los días.
El promedio de este 16 de diciembre, hasta las 19:00, de 24,35 metros cúbicos.
Mientras tanto, la cota o nivel de agua del embalse también ha bajado, estando en su punto máximo (2.152 metros sobre el nivel del mar) para el 1 de diciembre, y llegó a 2.148,4 msnm, a las 19:00 de este 16 de diciembre.
Su nivel mínimo es de 2.098 msnm, aunque usualmente ha salido de operación con 2.112 msnm.
Manzano descarta cortes energéticos
Por su parte, la ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, recalcó la noche del 16 de diciembre que «el nivel del embalse [de Mazar] es óptimo y no estamos ante un escenario de cortes energéticos».
Aunque Manzano en su video sí reconoció que «el caudal (de Mazar) ha variado», y confirmó que hasta la noche del martes se ubicó en 2.148,4 metros sobre el nivel del mar.
La Ministra también dijo que «el sistema eléctrico está sólido y preparado», debido, en parte, a la recuperación de unidades termoeléctricas, que antes estaban fuera de servicio.
«En total son más de 860 megavatios adicionales que hoy respaldan el suministro eléctrico», añadió Manzano en su video.
El escenario más crítico
El ingeniero hidroeléctrico y consultor Ricardo Buitrón explica que la caída del caudal de Mazar en diciembre implica que se atraviesa un «estiaje fuerte» y que el sistema eléctrico podría entrar en una «situación complicada».
El período de estiaje para las centrales hidroeléctricas de la vertiente oriental del país, Coca Codo Sinclair y el complejo Paute Integral, va de octubre a marzo del siguiente año. Este 2025 ha presentado altas precipitaciones y altos caudales, lo que provocó que un eventual período de sequía comience más tarde.
«Estamos en medio de ese período histórico, es esperado que tengamos una baja de caudales hasta marzo», dice Buitrón.
El consultor señala que de recrudecerse el estiaje, el sistema podría tener un déficit de 300 megavatios, incluso vaciando el embalse de Mazar hasta marzo y contando con la importación de 450 MW de potencia máxima de Colombia por día, pues el país requiere 4.000 MW de energía eléctrica al día, pero se alcanzarían a tener 3.700 MW.
Bajo esas condiciones, en el que se repita un estiaje como el de 2024, Ecuador podría enfrentar nuevos cortes de luz, dice Buitrón. Aunque esto último es decartado por el Ministerio de Ambiente y Energía, que dirige Manzano.
«El sistema de generación eléctrica del país es increíblemente vulnerable a las variaciones de precipitaciones y, por ende de los caudales. No se han emprendido las acciones necesarias para disponer de la suficiente generación térmica que respalde la variación de la generación hidroeléctrica. La contratación de Progen y Austral fue un fracaso», añade.
El complejo Paute, ubicado en el Austro, está integrado por tres hidroeléctricas: Mazar, Paute-Molino y Sopladora, que representan un total de 1.756 megavatios de potencia, equivalentes al 38% de la demanda nacional. Su abastecimiento depende del reservorio de Mazar.
Pronóstico de lluvias en los próximos días
El subgerente de Gestión Ambiental de la Empresa de Agua Potable de Cuenca (Etapa), Rigoberto Guerrero, señala que, luego de 18 días continuos sin lluvias en Cuenca, para esta semana ya se esperaría una situación más favorable, con una probabilidad de lluvias de 60%.
«Habría que ver qué pasa para la última semana de diciembre, no se descarta que en enero no haya lluvias», añade.
La falta de lluvias de las últimas semanas provocó que el río Tarqui, uno de los que abastece al embalse de Mazar, ya se encuentre con un caudal bajo; otros están por debajo del promedio, explica Guerrero. Esto ha incidido en la caída del nivel de agua de Mazar.
En la misma línea, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) anunció este 16 de diciembre el retorno de lluvias con tormentas eléctricas en la Amazonía y en algunas zonas de la Sierra, en medio de un invierno atípico en Ecuador.
En su alerta meteorológica 68, el Inamhi informó que las precipitaciones se registrarán entre las 13:00 del miércoles 17 de diciembre y las 13:00 del sábado 20 de diciembre de 2025.
Estas lluvias se registrarán debido a la inestabilidad atmosférica por el transporte de humedad desde el sur del continente y de la cuenca amazónica, detalló el Inamhi.
Fuente: Primicias