La vitamina K2 se ha convertido en el foco de la ciencia médica internacional, no solo por su impacto en la salud de nuestros huesos, sino también por su rol protector en el sistema cardiovascular. Este nutriente, a menudo pasado por alto, se revela como un pilar fundamental para el bienestar general, especialmente a medida que envejecemos.
Expertos señalan que mantener niveles óptimos de K2 puede ser la clave para prevenir dolencias significativas asociadas con la edad. En un mundo donde la esperanza de vida aumenta, asegurar una ingesta adecuada de esta vitamina se perfila como una estrategia vital para gozar de una calidad de vida superior y un bienestar duradero. La vitamina K2 va más allá de la nutrición básica; es una aliada indispensable para una salud integral en la adultez.
Beneficios Clave para Huesos, Corazón y Dientes
La vitamina K2 es reconocida por su extraordinario poder para activar proteínas que guían el calcio hacia los huesos y dientes, al tiempo que impiden su depósito perjudicial en las arterias. El Dr. Sandip Sachar, un destacado odontólogo de Nueva York, explicó a Prevention: «Esto asegura que el calcio fortalezca la estructura ósea y dental, evitando su acumulación en los vasos sanguíneos, donde puede ocasionar daños graves».

Especialistas advierten que una carencia de vitamina K2 puede afectar negativamente la estabilidad ósea y dental, además de ralentizar la cicatrización y propiciar la pérdida de esmalte. La evidencia científica respalda estos beneficios con datos alentadores. Un estudio de seguimiento a largo plazo, citado por Prevention, asoció una mayor ingesta de vitamina K2 con una reducción significativa del riesgo de enfermedad arterial periférica, especialmente en individuos que padecen hipertensión o diabetes.
Es importante destacar que la vitamina K1 no mostró la misma correlación positiva con la prevención de riesgos cardiovasculares. Por otro lado, la Dra. Avery Zenker indicó que la K2 facilita el transporte de calcio a los huesos, lo que potencialmente disminuye la frecuencia de fracturas.
Investigaciones independientes refuerzan estas conclusiones. Otro estudio que observó a más de 4.800 adultos durante siete años reveló que un mayor consumo de vitamina K2 se relacionó con una disminución notable (hasta un 57%) en el riesgo de mortalidad de origen cardíaco.

En lo que respecta a la salud ósea, una revisión sistemática reciente sugiere que la vitamina K2 contribuye a reducir el riesgo de fracturas vertebrales y a mejorar la densidad mineral ósea en mujeres mayores. Estos hallazgos consolidan la importancia de la K2 para una salud integral.
Comprendiendo las Diferencias: Vitamina K1 vs. K2
El término «vitamina K» abarca diversas formas, siendo las más destacadas la K1 (filoquinona) y la K2 (menaquinonas). La Dra. Avery Zenker, dietista registrada en Ontario, Canadá, explicó que ambas difieren significativamente en su estructura química, función y fuentes alimenticias.
Zenker aclaró: «La función principal de la vitamina K1 es participar en la coagulación sanguínea, mientras que la vitamina K2 se distingue por su papel crucial en el mantenimiento de la salud ósea y cardiovascular«.
Para asegurar una ingesta adecuada de vitamina K2, Zenker recomendó incluir en la dieta alimentos fermentados como el kéfir, además de hígado y yemas de huevo. Otros alimentos como quesos, mantequilla y pollo también aportan cantidades significativas. Es vital diferenciar las fuentes de K1 y K2, ya que las verduras de hoja verde, ricas en K1, aportan muy poca K2.

Una estrategia práctica para potenciar la presencia de K2 en la alimentación es la inclusión de alimentos fermentados y productos de origen animal. A pesar de sus beneficios, los expertos, como Zenker, enfatizan la importancia de consultar a un profesional de la salud antes de considerar suplementos, particularmente para personas bajo tratamiento con anticoagulantes. La supervisión médica es fundamental, dado que el exceso de ciertas vitaminas puede acarrear efectos adversos.
La vitamina K2 trabaja en sinergia con la vitamina D para potenciar la salud ósea. Zenker subrayó que mantener niveles adecuados de ambas vitaminas es esencial para optimizar la fortaleza del esqueleto en todo el cuerpo.
Antes de optar por la suplementación, los especialistas recalcan la necesidad de una consulta médica y priorizar una dieta equilibrada para obtener este nutriente de forma natural. Una alimentación variada y el control médico son las claves para maximizar los beneficios de la vitamina K2 sin comprometer la seguridad.
Fuente: Infobae