Una revolucionaria aplicación de inteligencia artificial promete cambiar el panorama de la detección temprana del cáncer de mama. Ahora es posible anticipar el riesgo individual de desarrollar esta enfermedad en un plazo de cinco años, basándose únicamente en una mamografía convencional. Este avance podría optimizar significativamente la eficacia de los chequeos preventivos y ofrecer una atención médica mucho más personalizada.
La Dra. Christiane Kuhl, directora del Departamento de Radiología del Hospital Universitario RWTH en Aquisgrán, Alemania, y líder del estudio, explicó que el modelo de IA desarrollado es capaz de identificar con una precisión superior a las mujeres que podrían beneficiarse de exámenes complementarios, como la resonancia magnética. Esto no solo optimiza el uso de recursos médicos, sino que también potencia la detección precoz de tumores con potencial agresivo.
La Inteligencia Artificial al Servicio de la Predicción Oncológica
El informe detalla cómo este innovador algoritmo clasifica el riesgo en diferentes categorías, utilizando exclusivamente la imagen mamográfica. Sorprendentemente, no se requiere información adicional sobre antecedentes familiares, predisposición genética o hábitos de vida para realizar esta predicción.

Este sistema, conocido como Clairity Breast, es fruto del esfuerzo del Consorcio Clairity, una extensa red internacional que agrupa a 46 centros de investigación distribuidos en Estados Unidos, Canadá, Sudamérica y Alemania. La IA fue entrenada con una base de datos masiva que incluye cientos de miles de mamografías provenientes de Norteamérica, Sudamérica y Europa.
La tecnología de IA analiza la cantidad y textura del tejido glandular presente en la mamografía, lo que le permite calcular el riesgo de cáncer de mama con una exactitud sin precedentes. Un dato revelador del estudio es que las mujeres clasificadas como de alto riesgo por este algoritmo tuvieron cuatro veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama en comparación con aquellas clasificadas con bajo riesgo, tal como afirmó la Dra. Kuhl.
Además de su precisión, la IA destaca por su velocidad de procesamiento, pudiendo tomar decisiones sobre la necesidad de una resonancia magnética en cuestión de segundos. Este avance representa un paso decisivo hacia la personalización efectiva del despistaje de la enfermedad.
La Urgencia de una Detección Rápida del Cáncer de Mama

El cáncer de mama se mantiene como la principal causa de muerte por cáncer entre las mujeres a nivel mundial. Cada año, se diagnostican alrededor de 2,3 millones de nuevos casos y lamentablemente, se registran aproximadamente 670.000 fallecimientos.
A pesar de los programas de despistaje mediante mamografías, un desafío persistente es que muchos tumores de rápido crecimiento y agresivos no son detectados a tiempo, lo que limita la efectividad de los métodos tradicionales de detección.
La Dra. Kuhl señala que las mamografías presentan limitaciones inherentes, especialmente en mujeres con tejido glandular denso. Este grupo de pacientes, que tiene un mayor riesgo, a menudo experimenta una menor capacidad de detección a través de las imágenes mamográficas estándar.

Las recomendaciones actuales sugieren que las mujeres entre 50 y 65 años se realicen una mamografía cada dos años, si bien el riesgo individual puede variar considerablemente. Desde hace tiempo, se ha considerado la opción de ofrecer resonancias magnéticas a mujeres con tejido mamario extremadamente denso, ya que esta técnica ha demostrado ser más eficaz para identificar el cáncer de forma temprana y fiable.
Sin embargo, se estima que solo alrededor del 10% de las mujeres tienen un tejido glandular extremadamente denso. Paradójicamente, la mayoría de los diagnósticos tardíos ocurren en mujeres con tejido mamario menos denso, lo que pone de manifiesto una brecha en las estrategias de detección actuales.
Revolución en la Detección del Cáncer de Mama con IA
La Dra. Kuhl sostiene que simplemente adelantar la edad de inicio del despistaje de forma generalizada no aborda el problema de raíz. Las mujeres más jóvenes, aunque enferman con menor frecuencia, a menudo desarrollan tumores más agresivos.

Por ello, propone un enfoque en dos etapas: en primer lugar, la mamografía para la detección inicial y, seguidamente, el análisis de la imagen mediante IA para predecir el riesgo a cinco años. Si el algoritmo identifica un riesgo particularmente elevado, se recomendaría la resonancia magnética, obviando la mamografía en estos casos específicos.
La especialista subraya que una gran cantidad de mujeres desconocen la influencia que tiene la densidad de su tejido mamario en el riesgo de padecer cáncer y en la efectividad de la mamografía.
Con la integración de la inteligencia artificial, se vislumbra un futuro de prevención verdaderamente individualizada. Las estrategias de detección podrán adaptarse a las características únicas de cada paciente, mejorando de manera significativa las tasas de supervivencia frente al cáncer de mama.
Fuente: Infobae