La esfera de la inteligencia artificial ha sido sacudida esta semana con un anuncio trascendental: Anthropic ha cedido su protocolo Model Context Protocol (MCP) a la Linux Foundation. Este movimiento estratégico, que cuenta con el respaldo de pesos pesados de la industria como OpenAI, Google, Microsoft, AWS, Block, Bloomberg y Cloudflare, sienta las bases para la naciente Agentic AI Foundation, una entidad dedicada a promover una IA accesible y confiable.
El principal objetivo de esta iniciativa es forjar un estándar colaborativo que eleve la interoperabilidad y fortalezca la seguridad en el desarrollo y la implementación de la IA. El protocolo MCP, que nació como un proyecto interno en Anthropic, fue concebido por los ingenieros David Soria Parra y Justin Spahr-Summers con la visión de integrar a su asistente de IA, Claude, de manera más fluida en las rutinas diarias de sus empleados.
Según palabras de Soria Parra, la motivación principal era «conectar el chatbot con el mundo exterior que realmente importa, las cosas con las que interactúas». El protocolo, inicialmente denominado Claude Connect, rápidamente ganó adeptos dentro de Anthropic, especialmente tras un exitoso hackathon en octubre de 2024 donde la mayoría de los participantes lo integró en sus proyectos.
Con el apoyo del director de producto Mike Krieger, el equipo impulsó la publicación de MCP como un proyecto de código abierto justo antes de la festividad de Acción de Gracias, permitiendo a la comunidad de desarrolladores explorarlo durante el receso.
El crecimiento de MCP fue vertiginoso. De ser una herramienta interna, capturó rápidamente la atención de los líderes del sector. Ya en marzo de 2024, Microsoft anunciaba su integración en Copilot Studio. Poco después, Sam Altman, CEO de OpenAI, compartía su entusiasmo y la intención de incorporar el protocolo en sus productos.
Sundar Pichai, al frente de Google, también expresó públicamente su interés, consolidando a MCP como un estándar de facto. Su aplicación se extendió a plataformas reconocidas como Booking.com, Canva, Coursera, Expedia, Figma, Spotify y Zillow a través de ChatGPT, además de integrarse en servicios de Anthropic como Slack, Asana, Box, Square y Stripe.
Soria Parra destacó que MCP «encapsuló patrones que ya existían en ese momento», facilitando así su rápida adopción. Por su parte, Nick Cooper, responsable técnico de MCP en OpenAI, enfatizó que el protocolo «permite que los sistemas se comuniquen directamente, haciéndolos más rápidos y precisos».
La transferencia de MCP a la Linux Foundation representa un movimiento estratégico crucial. Si bien el protocolo ya era de código abierto, su asociación directa con Anthropic generaba inquietudes sobre posibles restricciones futuras. Al delegar su control a una entidad neutral, se disipan estas preocupaciones y se fomenta una colaboración más amplia entre empresas.
Adicionalmente, Block ha donado su agente de IA de código abierto, Goose, y OpenAI ha contribuido con Agents.md, un valioso recurso para documentar bases de código para agentes. Jackie Brosamer, líder de datos e IA en Block, subrayó que «los protocolos son esencialmente formas para que los sistemas se comuniquen entre sí, y eso es lo más importante a estandarizar». La Agentic AI Foundation, impulsada por estas significativas donaciones, aspira a consolidar un ecosistema de IA más abierto y robusto.
La gestión de MCP bajo el paraguas de la Linux Foundation introduce un modelo de gobernanza abierta que, según sus promotores, acelerará la innovación y potenciará la seguridad. Jim Zemlin, director ejecutivo de la Linux Foundation, expresó su asombro ante la celeridad con la que MCP ha escalado: «He visto pocos estándares crecer tan rápido».
Actualmente, MCP es un proyecto activamente mantenido por diversas empresas, con discusiones en curso en plataformas como Discord y GitHub, y reuniones regulares que involucran a representantes de Google, Microsoft, OpenAI y otras organizaciones. Mike Krieger, de Anthropic, afirmó que esta gobernanza abierta permitirá «mejoras en seguridad y autenticación» que antes podían verse limitadas por la propiedad exclusiva.
La adopción generalizada de MCP y su gestión colaborativa allanan el camino para avances significativos en áreas críticas como la autenticación, los pagos y la defensa contra amenazas como la inyección de prompts. Krieger añadió que, al ser un proyecto abierto, empresas con vasta experiencia en seguridad podrán contribuir con mejoras que previamente no se atrevían a proponer.
Desde la perspectiva del usuario, Soria Parra explicó que «los usuarios no deberían tener que saber qué es MCP, solo notar que la IA funciona mejor». El objetivo final es que los agentes de IA puedan ejecutar tareas complejas, como la planificación integral de un viaje, de manera más eficiente y transparente para el usuario.
A pesar del optimismo palpable en torno a MCP, los protagonistas son conscientes de la incertidumbre que rodea el futuro de la IA y los estándares tecnológicos. Soria Parra confesó: «No sé cómo será la industria de la IA dentro de cinco años», pero considera que el establecimiento de estándares abiertos es un paso decisivo hacia adelante.
Por su parte, Zemlin recordó que la elección de una tecnología implica una apuesta a largo plazo, con la esperanza de generar un ecosistema amplio y sostenible. El desafío inmediato reside en consolidar MCP como el estándar predominante y asegurar que la colaboración empresarial se traduzca en beneficios tangibles para la seguridad y la interoperabilidad del sector.
La historia demuestra que cuando la industria tecnológica converge en torno a un estándar común, se crean las condiciones propicias para que la innovación en inteligencia artificial florezca y se consolide, tal como concluyen los análisis del sector.
Fuente: Infobae