La popular plataforma Instagram se encuentra en el ojo del huracán, y no precisamente por sus filtros o tendencias. Una ola creciente de usuarios reporta situaciones embarazosas y confusas a raíz de la función de «repost» o republicación. Este botón, introducido a mediados de 2025, está provocando más de un dolor de cabeza en la comunidad digital, alimentando el debate sobre la privacidad y la experiencia de usuario en una de las redes sociales más influyentes del planeta.
El meollo del asunto radica en la facilidad con la que se activa el botón de repost. Un simple toque, estratégicamente ubicado entre las opciones de comentar y compartir, es suficiente para que una publicación aparezca instantáneamente en el perfil de quien menos lo espera. El resultado: sorpresas desagradables, a menudo descubiertas días después, cuando fotos o videos no deseados ya forman parte del escaparate digital personal.
Los testimonios inundan las redes. En plataformas como TikTok, usuarios como @jujubeaannn han expresado su temor a que la ubicación del botón pueda «arruinarles la vida», una opinión que resuena entre aquellos que se han topado con la publicación accidental de contenido de exparejas o conocidos con los que la relación ya no es fluida.

Kyle Ashley, un joven de 23 años, compartió su experiencia con The New York Times, relatando cómo su primer repost involuntario ocurrió mientras intentaba enviar un reel a amigos por mensaje directo. «Entré en pánico y pensé: ‘Espero que nadie haya visto eso’», confesó. Su preocupación se centra en la posibilidad de exponer contenido sensible, incluso si su propio perfil es cuidadoso, debido a las interacciones de sus contactos.
Desafíos en la interfaz y la falta de alertas claras
La confusión se intensifica por la ubicación del botón de repost, que ha reemplazado la anterior opción de compartir, según explica Leah Ujda, experta en experiencia de usuario de la Universidad de Wisconsin-Madison. La variabilidad en la disposición de los botones (me gusta, comentar, compartir) según el tipo de publicación agrava el problema, complicando la adaptación de los usuarios.
A diferencia de otras redes como Facebook, LinkedIn o X, que implementan advertencias antes de compartir, Instagram permite el repost con un solo clic, sin confirmación previa. Ujda subraya que esta dinámica limita el control del usuario sobre su imagen digital, ya que «todos ven que lo publicaste y luego lo borraste de inmediato», generando una percepción negativa.
Si bien Instagram ha intentado paliar la situación con animaciones y avisos emergentes, la naturaleza automática con la que muchos navegan por la aplicación hace que estos recordatorios pasen desapercibidos. La plataforma ha introducido una burbuja de notificación sobre el contenido repostado y un aviso inicial, pero la repetición de errores sugiere que no son suficientes.

La función de repost, según la empresa, respondía a una demanda comunitaria. Sin embargo, la recepción ha sido ambivalente. Cambios recientes en la navegación, que priorizan reels y mensajes directos, también han generado descontento entre la base de usuarios.
Adam Mosseri, CEO de Instagram, ha admitido que las modificaciones abruptas en la interfaz pueden ser «molestas» y «frustrantes». No obstante, defiende la evolución de la aplicación para mantener su relevancia, afirmando que se toman «muy en serio este tipo de cambios» y que buscan implementarlos con poca frecuencia.
Por su parte, algunos creadores de contenido expresan su insatisfacción. Ruby Vanhouten, con casi 38.000 seguidores, califica el botón repost de «trampa barata» para impulsar la actividad en la plataforma. Ella bromea sobre la facilidad con la que comparte involuntariamente contenido que no representa su visión, señalando que «Tu feed de Instagram no siempre conoce tu corazón y tu alma.»

Posibles medidas ante los errores
Para quienes buscan esquivar estos percances, Instagram ofrece algunas soluciones prácticas. Si bien no es posible eliminar el botón de repost, sí se puede deshacer un repost accidental tocando el mismo botón sobre la publicación errónea. Adicionalmente, desde el perfil, en la sección «Tu actividad» y posteriormente «Reposts», los usuarios pueden revisar y eliminar cualquier contenido compartido sin querer.
Es importante destacar que los usuarios con cuentas privadas tienen la opción de que su contenido sea republicado restringida por defecto. En el caso de las cuentas públicas, es posible desactivar la función de repost desde la configuración, dentro del apartado «Compartir y reutilizar», desmarcando la opción para publicaciones y reels. Estas medidas buscan otorgar un mayor control a los usuarios sobre su presencia digital.
Fuente: Infobae