Un fascinante objeto cósmico, el cometa 3I/Atlas, ha capturado la atención mundial. Confirmado como el tercer visitante proveniente de más allá de nuestro sistema solar, su hallazgo el pasado 1 de julio de 2025, gracias a la red de detección ATLAS en Chile, ha abierto un abanico de posibilidades. Con un núcleo estimado de entre 10 y 30 kilómetros de diámetro, este viajero interestelar surca el espacio a una velocidad vertiginosa de más de 68 kilómetros por segundo, equivalente a unos 245.000 kilómetros por hora. Su peculiar órbita hiperbólica es la prueba irrefutable de su origen foráneo.
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Sin embargo, el misterio que envuelve al 3I/Atlas ha alimentado intensas especulaciones, con algunos entusiastas e incluso científicos barajando la remota posibilidad de un origen artificial, sugiriendo una civilización extraterrestre detrás de su paso. Ante este escenario, las palabras del director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Josef Aschbacher, arrojan luz y disipan dudas.
Despejando los mitos: La verdad científica detrás del Cometa Atlas
En una reciente entrevista, Aschbacher fue enfático al asegurar que las investigaciones científicas y las mediciones precisas han confirmado la verdadera naturaleza del cometa. «Lo hemos observado muy bien y puedo asegurar que no son alienígenas, no es lo que algunas especulaciones creen que es», afirmó el científico. Explicó que se trata de un cometa con una trayectoria extremadamente veloz a través de nuestro sistema solar. «Lo hemos medido, lo estamos observando y sabemos muy bien lo que pasa», reiteró, disipando así cualquier fantasía de origen no natural.
El estudio detallado del 3I/Atlas representa, según Aschbacher, una oportunidad única para analizar material formado en otros sistemas estelares. Esta investigación podría proporcionar datos valiosos para comprender mejor la evolución del cosmos.
La Expedición Espacial Europea: Astronautas y Destinos
En otro orden de ideas, el director de la ESA se refirió a la esperada misión tripulada del astronauta español Pablo Álvarez. Aunque la fecha exacta de su viaje espacial aún no está definida, Aschbacher señaló que la planificación depende de la colaboración entre la ESA y la NASA. El objetivo es que Álvarez llegue a la Estación Espacial Internacional «en los próximos años».
Esta cooperación bilateral se extiende a los proyectos Artemis, que contemplan la participación de astronautas europeos en la futura estación espacial lunar Gateway. Los primeros tres astronautas europeos en viajar a Gateway provendrán de Alemania, Francia e Italia. Si bien aún no hay planes concretos para que un astronauta europeo pise la superficie lunar, Aschbacher confirmó que es un tema en discusión activa entre ambas agencias. Destacó, además, que Europa posee la capacidad tecnológica para lanzar sus propios astronautas de forma autónoma, si los estados miembros así lo deciden.
Los Desafíos de Marte y la Exploración Robótica
Respecto a la ambiciosa exploración de Marte, Aschbacher advirtió sobre la complejidad inherente a enviar misiones tripuladas al planeta rojo. Subrayó que, a pesar de la aparente simplicidad de la idea, existen numerosos retos tecnológicos por superar, incluyendo la propulsión, la protección contra la radiación cósmica, el viaje de ida y vuelta, y el reabastecimiento en órbita. «Es realmente bastante complejo», sentenció.
Por ello, los primeros pasos hacia Marte seguirán siendo misiones robóticas. Estas misiones tendrán como objetivo principal la exploración y la búsqueda de rastros de vida antigua en la superficie marciana. «Alguna vida pasada que pudo estar allí o no, no lo sabemos, pero queremos tomar una muestra y analizarla para ver si podemos encontrar rastros de vida antigua», concluyó.
Fuente: Infobae