Redes Sociales para Menores: Australia Lidera Restricciones Mundiales

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha anunciado una medida pionera que busca proteger a los jóvenes en el entorno digital: la prohibición de crear cuentas en redes sociales para menores de 16 años a partir del próximo 10 de diciembre. Esta reforma, calificada por el mandatario como algo que «cambiará vidas», ha generado diversas reacciones, incluyendo la de adolescentes que, irónicamente, ya expresan sentirse «completamente solos» ante la medida.

La iniciativa australiana se suma a una ola de regulaciones que buscan poner freno a los efectos negativos de la web en los más jóvenes, tales como el ciberacoso y la exposición a contenido inapropiado. En esta línea, países como Dinamarca y Noruega planean elevar la edad mínima a 15 años, mientras que España y Malasia la fijarán en 16. Estados Unidos también ha intensificado sus normativas, exigiendo a las plataformas obtener el consentimiento parental para las cuentas de menores.

Paralelamente, el acceso a contenido para adultos está siendo rigurosamente controlado. Desde julio, el Reino Unido exige verificación de edad en sitios pornográficos, medida que también ha sido adoptada o propuesta por Francia, Italia y España, así como por varios estados norteamericanos.

Desafíos en la Definición y Aplicación

La prohibición de redes sociales plantea un complejo debate sobre qué plataformas deben ser incluidas. Más allá de las redes tradicionales como Facebook, los menores interactúan en diversos espacios digitales. Australia ha decidido incluir plataformas de video como YouTube y TikTok, pero ha excluido a las de mensajería instantánea como WhatsApp. Juegos en línea como Roblox, por el momento, quedan fuera de la restricción, aunque existe presión para reconsiderarlo.

La exclusión de ciertas aplicaciones ha generado controversia. Snapchat, popular entre jóvenes, argumentó que su uso principal es para mensajería, no para la navegación de contenido. Sin embargo, otras funcionalidades han sido motivo de preocupación. La compañía ha explorado la creación de una app separada para jóvenes, pero la falta de tiempo y recursos ha limitado esta posibilidad.

La preocupación se acentúa al considerar que la ley prohíbe la creación de cuentas, pero no impide el uso anónimo de las aplicaciones. Plataformas como YouTube y TikTok permiten la navegación sin registro, exponiendo a los menores a contenido potencialmente perjudicial. Existe el temor de que los jóvenes migren a plataformas menos conocidas y con menores controles de seguridad.



El Impacto en el Contenido para Adultos y la Evasión de Normas

En el ámbito de la pornografía en línea, el Reino Unido ha reportado una caída del tráfico del 33% tras la implementación de las normas de verificación de edad, según Ofcom. Sitios como Pornhub han visto reducir su tráfico a la mitad. Aunque la mayoría de los grandes sitios cumplen con la normativa, se observa un auge en la popularidad de sitios más pequeños que evaden los controles. La rápida aparición de nuevos portales dificulta su regulación.

Las redes privadas virtuales (VPN) se han convertido en una herramienta para eludir estas restricciones. El uso de VPN se ha disparado en el Reino Unido, casi duplicando el número de sesiones semanales en las principales aplicaciones de VPN tras la entrada en vigor de las normas.

Responsabilidad y el Futuro Digital

La carga de la verificación de edad recae ahora sobre las propias empresas tecnológicas, enfrentando fuertes multunas en caso de incumplimiento. Australia y el Reino Unido han adoptado este modelo, argumentando que quienes crean el daño deben mitigar sus efectos. Por su parte, las empresas tecnológicas señalan a los desarrolladores de sistemas operativos como Apple y Google como los más indicados para asumir esta responsabilidad, proponiendo un registro único de fecha de nacimiento que confirme la edad de forma anónima.

Brasil y varios estados de EE.UU. ya exigen a las tiendas de aplicaciones la verificación de edad de los usuarios. Empresas como Apple y Google están desarrollando funciones para facilitar el control parental.

«La comunidad global… está observando a Australia y se pregunta: ‘Bueno, si Australia puede hacerlo, ¿por qué nosotros no?’”.

El mundo observa con atención estos experimentos regulatorios. Las respuestas sobre cómo los menores interactuarán con la web están por definirse, y Australia se ha posicionado como pionera en esta nueva era de control digital.



© 2025, The Economist Newspaper Limited. All rights reserved.

Fuente: Infobae

COMPARTIR ESTA NOTICIA

Facebook
Twitter

FACEBOOK

TWITTER