En la búsqueda constante de bienestar, incluso el sueño, ese momento sagrado de desconexión, se ha convertido en un campo de batalla para la optimización personal. Sin embargo, la doctora Irene Pinilla, a través de sus populares videos en TikTok (@dra.irenepg), ha puesto el foco en una práctica común: dormir boca abajo. Según su análisis, esta posición podría estar generando un desgaste inesperado en la piel de nuestro rostro.
La especialista señala con firmeza que la postura más perjudicial para la dermis facial es, sin duda, apoyar la cara sobre la almohada. Esta presión continua, noche tras noche, no solo comprime los tejidos, sino que también podría propiciar la aparición de marcas faciales. La doctora Pinilla va más allá, sugiriendo que la repetición de esta presión podría incluso influir en una mínima redistribución de la grasa facial, acentuar la hinchazón matutina y, con el tiempo, acelerar los signos visibles del envejecimiento.
La doctora también ha puesto el ojo sobre la postura de dormir de lado. Si bien es una de las más elegidas por su comodidad, la doctora Pinilla advierte que «empieza ya a dejar ‘huella estética’». El motivo es la compresión constante en un mismo lado del rostro, lo que a largo plazo podría traducirse en la formación de líneas de expresión o una pérdida de firmeza localizada. La recomendación de la especialista es clara y directa: la posición óptima para proteger la piel es dormir boca arriba, permitiendo que el rostro se mantenga libre de presión y estiramientos indeseados.
Para quienes buscan atenuar estas potenciales consecuencias, la doctora Pinilla propone medidas prácticas. Se mencionan el uso de almohadas ergonómicas con un diseño que evita el contacto directo y la presión en las mejillas. Asimismo, sugiere el uso de prendas especializadas, como sujetadores diseñados para mantener los pechos separados, minimizando así la fricción en el cuerpo al dormir de lado. Estos ajustes, aparentemente menores, podrían, según ella, «reducir de forma notable la aparición de marcas o arrugas».
¿Exigencia o Bienestar? Una Reflexión sobre las Tendencias de Cuidado
Si bien estas sugerencias pueden ser valiosas para muchos, también invitan a una profunda reflexión. La transformación de la piel es un proceso natural e ineludible, parte intrínseca del envejecimiento. Practicar el autocuidado y adoptar rutinas de belleza siempre será positivo para sentirse bien. Sin embargo, cuando cada acto cotidiano se percibe como una potencial amenaza estética, el enfoque en el bienestar se diluye, dando paso a una presión por la perfección que resulta agotadora.
Las plataformas digitales, por su naturaleza, tienden a magnificar estas advertencias. Aunque muchas de estas recomendaciones surgen con la intención de ayudar, pueden inadvertidamente fomentar la idea de que cualquier marca o signo en la piel es el resultado directo de una falla personal. Esta constante sensación de responsabilidad se vuelve difícil de sobrellevar para quienes solo buscan vivir su día a día con normalidad y tranquilidad.
En definitiva, dormir boca abajo podría no ser la opción más favorable para la piel según los expertos. No obstante, para un gran número de personas, es la única posición en la que el cuerpo logra un descanso genuino. Y es precisamente este descanso reparador, libre de culpas y exigencias, el que representa una forma fundamental de cuidado personal.
Fuente: Infobae