El reconocido mecánico Juan José Ebenezer emite una seria advertencia a todos los conductores: jamás intentes poner en marcha un vehículo que haya sido afectado por una inundación. Según el especialista, esta acción imprudente podría resultar en la destrucción total e irreversible del motor. Los automóviles que han sufrido la entrada de agua, ya sea por lluvias torrenciales o garajes anegados, requieren una intervención técnica inmediata y experta. El primer paso crucial, sin excepción, es la desconexión completa de la batería para prevenir cortocircuitos.
«Nunca intentes arrancarlo para ver si funciona», enfatiza Ebenezer. «Si hay alguna mínima posibilidad de salvarlo, solo conseguirás cargártelo por completo.» Las consecuencias de las precipitaciones intensas van mucho más allá de lo superficial, poniendo en peligro sistemas eléctricos vitales y componentes internos del motor.
Los Primeros Pasos Cruciales Tras la Inundación
El agua acumulada en las cámaras del motor representa un peligro extremo, ya que, a diferencia de los líquidos, el agua no es compresible. Intentar un encendido con agua dentro puede dejar el motor inservible. Por esta razón, Ebenezer detalla una serie de pasos esenciales para minimizar los daños:
- Desconexión de la batería: Esto es fundamental para evitar riesgos eléctricos y prevenir cortocircuitos que pueden derivar en averías mucho más costosas.
- Drenaje completo de líquidos: El siguiente paso vital es vaciar absolutamente todos los fluidos del vehículo. «Vamos a sacar todos los líquidos del vehículo: aceite, líquido de freno, líquido de embrague… todos para afuera», recalca el mecánico. La mezcla de agua con estos fluidos compromete seriamente la lubricación adecuada y la integridad de sistemas como el frenado o el embrague.
La cascada de posibles averías que genera el agua justifica la insistencia de los talleres profesionales en tomar medidas rápidas y evitar soluciones caseras. Un diagnóstico temprano y profesional aumenta significativamente las opciones de reparación y previene que los daños se magnifiquen. Lamentablemente, la urgencia de los propietarios por recuperar su vehículo suele agravar la situación.
Evaluación Profesional y Riesgos Ocultos
La retirada exhaustiva de líquidos contaminados es un requisito indispensable para poder evaluar el estado general del motor. La revisión no se limita al motor, sino que abarca todos los circuitos de fluidos. Incluso una pequeña cantidad de agua puede iniciar procesos de corrosión interna, desembocando en fallos inesperados.
Los expertos advierten contra la tendencia de algunos conductores a intentar verificar por sí mismos el funcionamiento del coche. Esta práctica, además de ser peligrosa, impide una intervención técnica correcta y, en muchos casos, hace imposible la recuperación de mecánicas complejas. En estas situaciones críticas, el tiempo y la experiencia profesional son determinantes para evitar la pérdida total del automotor.
Por ello, la recomendación principal de los especialistas es, sin dudarlo, llamar a un servicio técnico autorizado antes de realizar cualquier tipo de manipulación. Una actuación rápida y precisa no solo incrementa las posibilidades de que el vehículo vuelva a circular en condiciones óptimas, sino que también garantiza la seguridad de los ocupantes y la longevidad de sus sistemas principales.
Fuente: Infobae