La deficiencia de vitamina D es un problema de salud global que a menudo pasa desapercibido, impactando en nuestra energía, defensas y estado de ánimo sin que nos demos cuenta.
La elección del suplemento adecuado puede ser clave para aprovechar al máximo sus beneficios. Expertos en nutrición han detallado los factores esenciales para garantizar una suplementación efectiva y segura.
La Batalla entre Vitamina D2 y D3: ¿Cuál Elegir?
Al momento de suplementar, es fundamental optar por la forma correcta de vitamina D. La mayoría de los especialistas coinciden en que la vitamina D3 es superior a la D2 para mejorar la absorción y mantener niveles óptimos en el cuerpo.
La confusión es común entre las dos formas principales: D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol). Si bien ambas elevan los niveles de esta vitamina, sus orígenes y efectividad difieren. La D2 se obtiene de fuentes vegetales como plantas, hongos y levaduras. En cambio, la D3 se encuentra en productos de origen animal y es la misma que nuestro cuerpo sintetiza al exponerse al sol.
La nutricionista Elizabeth Shaw destaca que la vitamina D no solo es crucial para huesos fuertes, sino que también interviene en la comunicación celular, la función muscular y el sistema inmunológico. «La vitamina D ayuda a eliminar los radicales libres del cuerpo, protegiéndonos de afecciones como el resfriado común y la gripe», afirma Shaw.
Diferencias Clave en Absorción y Eficacia
La principal distinción entre D2 y D3 reside en cómo el cuerpo las procesa y retiene. Shaw explica que la D2, proveniente de la síntesis vegetal por el sol, tiene una vida media más corta y se descompone rápidamente, limitando su impacto.
Por otro lado, la D3 se asemeja a la vitamina que producimos naturalmente con la luz solar, lo que la hace más eficiente para elevar y mantener los niveles de vitamina D. Diversos estudios respaldan que la D3 puede ser hasta cinco veces más potente que la D2 para incrementar y sostener las concentraciones en sangre.
Dada la alta incidencia de la deficiencia de vitamina D, que afecta a un significativo porcentaje de la población, la elección informada del suplemento es vital. Mantener niveles adecuados es esencial para prevenir la debilidad inmunológica, la fatiga y el bajo estado de ánimo. Por ello, los expertos insisten en que optar por la D3 es fundamental para obtener todos sus beneficios.
Consejos para Elegir tu Suplemento Ideal
Para asegurarte de que estás adquiriendo vitamina D3, Shaw recomienda buscar en la etiqueta la denominación “colecalciferol”. Si sigues una dieta vegana, existen en el mercado opciones de D3 derivadas de algas, ya que la mayoría se produce a partir de lanolina de oveja.
En cuanto a la presentación, las cápsulas blandas o gotas pueden ser más convenientes. Es indispensable consultar con un profesional de la salud para determinar la dosis más adecuada para ti. Además, recuerda que la vitamina D es liposoluble, por lo que su absorción mejora significativamente si se consume junto con grasas saludables.
Integrar alimentos ricos en vitamina D a tu dieta es otra excelente estrategia. El pescado azul (salmón, trucha, sardinas, atún) es una fuente destacada. Otras opciones incluyen las yemas de huevo, ciertos hongos, lácteos y bebidas vegetales fortificadas, así como cereales y jugos enriquecidos.
Shaw también menciona que una exposición solar moderada de unos 15 minutos diarios sin protección puede ser beneficiosa, pero advierte sobre los peligros de la sobreexposición.
Finalmente, los expertos enfatizan la importancia de un seguimiento periódico de tus niveles de vitamina D mediante análisis de sangre. Esto asegura no solo tu bienestar general, sino también la eficacia de cualquier suplementación que estés realizando.
Fuente: Infobae