Real Madrid: La épica remontada que aún resuena

La historia del Real Madrid en la UEFA Champions League está tejida con hilos de hazañas épicas, especialmente cuando la adversidad aprieta. El club blanco parece poseer un ingrediente secreto, una chispa que le permite resurgir de las cenizas cuando las probabilidades se inclinan en su contra. En esos momentos cruciales, solo existe un objetivo: la victoria. Precisamente, esta mentalidad fue la que les permitió superar al formidable Manchester City de Pep Guardiola hace tres años, sellando así su pase a la final de la Champions. Aquella vez, lograron revertir un marcador adverso en su visita a Manchester. Ahora, el destino los vuelve a cruzar en la máxima competición europea, en una lucha por asegurar tres puntos vitales en la fase de grupos.

En aquella memorable noche del 4 de mayo de 2022, el estadio Santiago Bernabéu fue el escenario de una gesta inolvidable. El Real Madrid, tras haber caído por 4-3 en Manchester, necesitaba una actuación monumental en casa para alcanzar la final. Ante un rival de la talla del Manchester City, dirigido por el aclamado Pep Guardiola, los dirigidos por Carlo Ancelotti consiguieron dar un giro copernicano a la eliminatoria en tan solo dos minutos. Esta remontada sin precedentes demostró la resiliencia y el espíritu de lucha del equipo merengue.

El camino hacia esa hazaña no fue sencillo. El Real Madrid ya había demostrado su capacidad de supervivencia al superar previamente al Paris Saint-Germain en octavos de final y al Chelsea en cuartos, ambas series resueltas en momentos de máxima tensión. La estrategia de Ancelotti para el crucial encuentro contra el City incluyó la colocación de Casemiro como pivote defensivo y Fede Valverde en la banda derecha, buscando un equilibrio táctico que permitiera contrarrestar el poderío inglés.

Un partido de Champions entre el Real Madrid y el Manchester City (REUTERS/Isabel Infantes)

El Manchester City, fiel a su estilo característico, intentó dominar la posesión del balón, construyendo juego desde la defensa con pases seguros hacia figuras como Kevin De Bruyne y Bernardo Silva. Las primeras aproximaciones del Real Madrid surgieron por la banda derecha, con Karim Benzema y Vinícius Júnior buscando desequilibrar la zaga visitante, aunque sin fortuna en la definición. Por su parte, Thibaut Courtois se mostró seguro, neutralizando un peligroso remate de Bernardo Silva en la primera mitad.

Pep Guardiola, buscando revitalizar a su equipo, introdujo ajustes tácticos y rotaciones en el ataque. Jugadores como Gabriel Jesus y Foden intercambiaron posiciones, con este último operando como un falso nueve. A pesar de las oportunidades generadas, especialmente por parte del City, el marcador no se movía. La tensión aumentó cuando, tras una rápida transición orquestada por Gundogan, Bernardo Silva habilitó a Riyad Mahrez. El extremo argelino batió a Courtois con un zurdazo imparable, adelantando al City y sembrando el silencio en el Bernabéu, en el minuto 72 de partido. La final parecía estar al alcance del equipo inglés.

Cuando el partido entraba en su recta final y las opciones del Real Madrid parecían menguar, Ancelotti movió ficha desde el banquillo. La entrada de Rodrygo Goes en sustitución de Luka Modric y la inclusión de Camavinga en el mediocampo inyectaron un nuevo impulso al equipo blanco. La recompensa llegó en el minuto 89: Benzema bajó un balón en el área, se deshizo de su marcador y asistió a Rodrygo, quien igualó el marcador y desató la euforia en la grada. La magia de la Champions se manifestó un minuto después, cuando Carvajal envió un centro desde la derecha y Rodrygo volvió a aparecer, esta vez con un certero cabezazo, para forzar la prórroga en un ambiente eléctrico.

El jugador del Real Madrid Rodrygo (Reuters/Carl Recine)

La magia de la prórroga sella la gesta

Los goles de Rodrygo golpearon anímicamente al Manchester City, que no pudo contener la embestida de un Real Madrid desatado en la prórroga. Impulsados por el fervor de más de 70.000 aficionados en el Bernabéu, los blancos continuaron buscando la victoria. Una brillante jugada de Camavinga y un pase preciso a Karim Benzema propiciaron la oportunidad definitiva. Rubén Dias cometió un claro penalti sobre el delantero francés, quien con maestría convirtió la pena máxima desde los once metros, asegurando el pasaje del Real Madrid a la final de la Champions.

A pesar de los esfuerzos del Manchester City por reaccionar, con balones al área y la entrada de Grealish, la sólida defensa del Real Madrid, comandada por Courtois y Mendy, desbarató cualquier intento de empate. Cada intervención defensiva era celebrada con júbilo por la afición. Las últimas sustituciones de Ancelotti, con Lucas Vázquez y Vallejo, blindaron la retaguardia hasta el pitido final, certificando la victoria y el boleto a la final, donde finalmente se coronarían campeones ante el Liverpool con un marcador de 0-1.

Este miércoles 10 de diciembre, los caminos del Real Madrid y el Manchester City de Pep Guardiola vuelven a cruzarse en la Champions League. El conjunto blanco necesita imperiosamente sumar los tres puntos para consolidar su posición entre los ocho primeros de la clasificación y evitar la disputa de playoffs. Una victoria es crucial para infundir confianza, revertir la reciente racha irregular y brindar un respiro a un proyecto que, para algunos, ya vislumbra un cambio de timón, con Xabi Alonso sonando como posible sustituto.

Fuente: Infobae

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