Marte en la Tierra: NASA prueba drones en Desierto Californiano

El árido y extremo valle de la Muerte, en California, se ha convertido en un crucial laboratorio terrestre para la NASA. Aquí, la agencia espacial estadounidense perfecciona las tecnologías que allanarán el camino hacia la exploración e, incluso, la futura colonización del planeta rojo, Marte.

Este inhóspito rincón de nuestro planeta, donde las temperaturas pueden ascender a 57 ℃ y la humedad es prácticamente inexistente, ofrece un escenario perfecto para emular las duras condiciones que enfrentarán ingenieros y científicos en el planeta vecino.

Drones en Acción: Desafíos Marcianos Simulados

Durante los últimos meses, el equipo del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA ha puesto a prueba sus drones en parajes desérticos como las dunas de Mars Hill, Mesquite Flats y otras zonas del vasto desierto de Mojave. Estas innovadoras pruebas, llevadas a cabo entre abril y septiembre, se centraron en optimizar el software de navegación de estos vehículos aéreos no tripulados como parte del proyecto ‘Autonomía Aérea Robusta Extendida’.

El objetivo principal es dotar a los drones de la capacidad de operar de manera completamente autónoma en entornos desolados y monótonos, recreando fielmente las características de la superficie marciana.

Nuevos filtros de cámara y algoritmos permiten aterrizajes más seguros y un rastreo del terreno más preciso en superficies irregulares (NASA)

Estos avances responden directamente a los desafíos observados en la histórica misión del helicóptero Ingenuity, que acompañó al rover Perseverance en Marte. Ingenuity demostró la viabilidad del vuelo en la tenue atmósfera marciana, a pesar de sus escasos 1,8 kilogramos de peso. Sin embargo, tras un aterrizaje en enero de 2024, el pequeño helicóptero sufrió daños en sus aspas, evidenciando las dificultades de la navegación aérea en dicho planeta.

Roland Brockers, ingeniero del JPL y piloto de drones, explicó que Ingenuity fue diseñado para vuelos sobre terrenos con referencias visuales claras. No obstante, en áreas de arena uniforme, la estimación del movimiento se vuelve significativamente más compleja. Por ello, la necesidad de desarrollar vehículos más versátiles, capaces de sortear obstáculos como dunas y terrenos planos, es crucial para futuras misiones.

Innovación que Cruza Mundos: Tecnología para la Exploración Espacial

El Laboratorio de Propulsión a Chorro desarrolla algoritmos y sensores avanzados para mejorar la navegación de drones en terrenos áridos y monótonos (Créditos: NASA/JPL-Caltech)

Las extensas pruebas en el valle de la Muerte, bajo temperaturas que alcanzaron los 45 ℃ (113 ℉), permitieron a los ingenieros de la NASA monitorear de cerca el rendimiento de los drones. Entre las innovaciones más destacadas se encuentran la incorporación de diversos filtros de cámara para mejorar el rastreo del terreno y el desarrollo de nuevos algoritmos que facilitan aterrizajes más seguros, incluso en superficies irregulares.

Estas tecnologías son fundamentales para que los futuros robots puedan explorar Marte de manera autónoma o para asistir a los astronautas con sistemas de navegación y exploración más sofisticados.

Paralelamente, la NASA no descuida la robótica terrestre en otros ambientes extremos de Estados Unidos. En el Parque Nacional White Sands, Nuevo México, científicos del Centro Espacial Johnson están probando al robot cuadrúpedo LASSIE-M, diseñado específicamente para operar en suelos análogos a los marcianos. Su avanzado sistema de motores en las patas y sus múltiples sensores le otorgan la capacidad de ajustar su marcha en superficies blandas, sueltas o con costras, optimizando así su desplazamiento en terrenos hostiles.

El Sueño Marciano: NASA y el Impulso Privado hacia el Planeta Rojo

El valle de la Muerte se consolida como laboratorio natural clave para la NASA, potenciando la exploración espacial y el estudio de desiertos terrestres (Imagen Ilustrativa Infobae)

El ambicioso objetivo de llegar a Marte no es exclusivo de la NASA. SpaceX, liderada por Elon Musk, proyecta lanzar sus propias misiones no tripuladas en 2028 y misiones tripuladas en la próxima década, utilizando su innovadora nave Starship.

La propia NASA tiene programado el envío de misiones tripuladas a Marte para las décadas de 2030 y 2040. La agencia ya trabaja en conceptos revolucionarios como la generación de un campo magnético artificial y el establecimiento de bases autosustentables, vislumbrando un futuro de terraformación en el planeta rojo.

El superintendente del parque nacional, Mike Reynolds, ha subrayado el incalculable valor del valle de la Muerte como laboratorio natural, destacando cómo las investigaciones allí realizadas potencian tanto la exploración espacial como nuestra comprensión de los desiertos terrestres.

La sinergia entre robots autónomos, algoritmos de vanguardia y sensores de última generación está expandiendo las fronteras de la exploración en ambientes extremos, tanto en nuestro planeta como en aquellos mundos que aguardan ser descubiertos más allá de la Tierra.

Fuente: Infobae

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