K-Dramas: El fenómeno coreano conquista Netflix y el mundo

El éxito imparable de las series coreanas ha redefinido el panorama del entretenimiento a nivel mundial, consolidando a Corea del Sur como una potencia cultural. Plataformas de streaming como Netflix son el epicentro de esta revolución, ofreciendo una oferta cada vez más amplia de K-dramas que abarcan géneros diversos, desde intensos thrillers hasta emotivas comedias románticas y fascinante ciencia ficción.

La explosión de popularidad se atribuye a varios factores clave: el fenómeno global del K-pop, el impacto cinematográfico de películas como Parásitos (ganadora del Oscar), y la rápida difusión de estas historias a través de las plataformas digitales. Lo que comenzó como una tendencia de nicho se ha transformado en un fenómeno de masas, con datos reveladores: más del 80% de los suscriptores de Netflix a nivel mundial han disfrutado de contenido coreano, evidenciando su masiva acogida.

De ‘El juego del calamar’ a la diversidad de géneros

Series como El juego del calamar marcaron un antes y un después, no solo por su récord de audiencia, sino por su habilidad para generar debates sociales y culturales. Esta producción, centrada en individuos endeudados compitiendo en mortales juegos infantiles por un millonario premio, se ha convertido en el emblema de la producción coreana en Netflix y abrió las puertas a futuras innovaciones.

La variedad de temáticas es un sello distintivo. Estamos muertos, por ejemplo, fusiona el terror de zombis con el drama adolescente, presentando a estudiantes atrapados en una epidemia escolar. Esta serie cautiva con una mezcla de acción, suspense, gore y comedia estudiantil, manteniendo a los espectadores al borde de sus asientos.

Para los amantes de lo histórico con un toque macabro, Kingdom ofrece una perspectiva única del género zombi ambientada en la Corea feudal, entrelazando intrigas palaciegas con la amenaza de los no-muertos y combates de espadas.

El irresistible encanto de las comedias románticas coreanas

El romance y la comedia encuentran un espacio privilegiado. Crash Landing on You (2019) es un ejemplo perfecto, contando la historia de una heredera que termina en Corea del Norte y se enamora. Esta clásica comedia romántica, realzada por la química de sus actores, es una excelente introducción al mundo de los K-dramas.

Shin Min Ah y Kim Sun Ho de El amor es como el chachachá

Otras joyas del género son Propuesta laboral (2022) y El amor es como el chachachá (2021). La primera utiliza el trope del «falso noviazgo» con una estética inspirada en cómics. La segunda, una dentista que busca un nuevo comienzo en un pueblo costero, ofrece una narrativa ligera y optimista, ideal para relajarse.

El romance intergeneracional y la nostalgia se exploran en Si la vida te da mandarinas…, que narra el amor de una pareja a lo largo de medio siglo, y Aquel verano inolvidable, que aborda el reencuentro de antiguos amantes y las segundas oportunidades.

Fantasía y ciencia ficción coreana que cautiva

La fantasía coreana destaca por su originalidad. Rumbo al infierno (2021) examina el impacto de lo sobrenatural en la vida cotidiana, presentando dilemas morales ante la aparición de seres divinos que anuncian el infierno.

Parasyte: Los grises (2024), una adaptación del manga, sumerge al espectador en el terror corporal y la acción, con efectos visuales impactantes y una reflexión sobre la resiliencia humana frente a invasores alienígenas.

'Parasyte: Los grises' (Netflix), serie sobre invasores alienígenas

La ciencia ficción también brilla con Mar de la tranquilidad (2021), una misión espacial a la Luna en busca de recursos vitales. Por otro lado, Alquimia de almas (2022) es un éxito para los fans de la fantasía y la magia, con tramas de intercambio de almas y dilemas identitarios, ofreciendo un argumento lleno de sorpresas.

Intriga y crítica social: el poder del thriller y drama coreano

La innovación temática sigue marcando la pauta. The 8 Show presenta un concurso psicológico con ocho participantes compitiendo por dinero, similar en tensión a El juego del calamar. La chica enmascarada expone la doble vida de una oficinista que se convierte en ‘camgirl’, abordando el acoso, la venganza y la violencia de género.

En el ámbito del drama social, D.P.: El cazadesertores (2021) denuncia el acoso en el servicio militar obligatorio surcoreano, ofreciendo una visión crítica de la vida militar, la corrupción y la violencia institucional. Su segunda temporada amplió el foco a la responsabilidad de los mandos y la discriminación LGTBI+.

'La gloria' (Netflix)

Igualmente impactante es La gloria (2022), un thriller de venganza protagonizado por una mujer que planea la retribución contra sus acosadores escolares. Una propuesta con la intensidad de Old Boy, pero con una perspectiva femenina.

El drama legal y social se ve representado por Woo, abogada extraordinaria, que sigue a una abogada con trastorno del espectro autista enfrentando desafíos profesionales y personales con gran sensibilidad.

El K-drama: un fenómeno global consolidado

La consolidación de las series coreanas en el mercado internacional es un hecho innegable. Netflix se ha posicionado como el principal distribuidor, superando incluso producciones locales en otros idiomas. La calidad de sus producciones, la diversidad de géneros y la habilidad para tratar temas universales explican este éxito, que las ha llevado de ser una moda pasajera a convertirse en un pilar fundamental del entretenimiento actual.

Fuente: Infobae

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