La inconfundible voz de Joan Baez resuena nuevamente en la escena musical, esta vez con un potente mensaje de protesta. A sus 85 años, la icónica cantante folk estadounidense ha decidido volver al estudio de grabación, inspirada por el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. El resultado es una nueva canción de protesta que promete agitar conciencias.
Baez une su talento en un dueto junto al joven cantautor folk Jesse Welles, oriundo de Arkansas. Juntos interpretan «No Kings», un tema que se alza contra las políticas y la figura de Trump. La artista de 85 años expresó su deleite al colaborar con músicos más jóvenes, destacando la frescura y pertinencia de la composición de Welles, de 33 años: «Me encanta cantar con gente más joven, y esa canción es perfecta para mi voz. Fue un verdadero placer», confesó en París. «Es algo fresco, y él tiene 33 años y está escribiendo estas cosas, y no he escuchado nada igual», añadió sobre el talento emergente.
La legendaria activista pacifista enfatiza la necesidad de un himno que una a las personas: «Lo que se necesita es un himno, algo que todos puedan cantar. No tienen que preocuparse por todas las estrofas. Solo canten la parte de ‘No Kings, no Kings, no Kings'», instó Baez.
Jesse Welles, conocido por sus letras ingeniosas y un estilo vocal que evoca comparaciones inmediatas con Bob Dylan, no solo aborda la figura de Trump en su obra. También ha lanzado recientemente «Join Ice», una canción que satiriza al departamento de Inmigración y Control de Aduanas, y ha abordado temas como el polémico caso de Jeffrey Epstein.
Ante las comparaciones con su expareja, el influyente Bob Dylan, Baez se muestra diplomática: «No hay comparación, así que no pretendería que la hubiera, pero ¿similitudes? Por supuesto», admitió. «Pero me alegra mantener a Bob Dylan en el pedestal donde pertenece», concluyó.
La huella imborrable de Joan Baez y su conexión con las nuevas generaciones
La aclamada biopic «Un completo desconocido», centrada en la intensa relación de juventud entre Joan Baez y Bob Dylan, ha reavivado el interés del público en la historia de la pareja. La actriz Monica Barbaro encarna a Baez en la película, un papel que ha sido recibido con aprobación por la cantante, quien colaboró estrechamente con la intérprete durante la investigación. «La película fue algo enorme», comentó Baez, notando un notable incremento en el reconocimiento público: «Hubo un gran aumento y todavía continúa».
Pero la influencia de Baez trasciende el cine. Figuras contemporáneas como Lana Del Rey y Taylor Swift han sido cruciales para presentar su legado a audiencias más jóvenes. Baez recuerda con cariño la invitación de Taylor Swift para subir al escenario en 2015, y la colaboración con Lana Del Rey, quien incluso le dedicó la canción «Dance Till We Die» en 2021. «Ella dijo: ‘Bueno, deberían conocerte’. La amé por eso», relató Baez sobre Del Rey, a quien considera su compositora joven preferida.
La artista también alabó la generosidad de Taylor Swift, describiéndola como «muy dulce» y alguien que «siempre está donando su dinero». Baez inicialmente dudó en actuar con Del Rey, temiendo que su público adolescente no la conociera en su apogeo. «De las jóvenes compositoras, es mi preferida para escuchar», afirmó.
Un legado de honestidad y resiliencia
En la actualidad, Joan Baez dedica su tiempo a la pintura y al cuidado de sus gallinas, en paralelo a sus reflexiones sobre la democracia estadounidense. En los últimos años, su enfoque se ha centrado en la publicación de material autobiográfico, compartiendo aspectos íntimos de su vida. El documental «Joan Baez: I Am a Noise» (2023) ofreció una mirada cruda a sus batallas contra la depresión, el abuso de sustancias y la revelación de un posible abuso infantil por parte de su padre.
Su obra literaria se ha expandido con la publicación de un libro de poemas, recopilados de notas dispersas a lo largo de décadas. Algunos de estos versos fueron escritos durante su lucha contra el trastorno de identidad disociativo, una condición que la llevó a experimentar con múltiples personalidades.
A pesar de las adversidades, como pesadillas recurrentes y la lucha contra la tristeza, Baez define su última década como la más feliz. «Ahora puedo escribir poesía, pero había algo especial en la forma en que se escribía desde voces internas aquí y no pueden volver», reflexionó sobre su proceso creativo. «Por la razón que sea, estoy dejando ir muchas cosas. A los 85, ¿a quién le importa?», añadió con una risa.
Tras su última gira en 2019 y habiendo dejado la guitarra, Joan Baez aspira a consolidar un legado auténtico y honesto. «Realmente quiero dejar un legado honesto, ya sean los poemas, la música, el documental. Voy a cerrarlo de una manera honesta», afirmó.
Fuente: Infobae