Un número significativo de hombres experimenta la disfunción eréctil, un problema de salud que, si bien aumenta con la edad, puede presentarse a cualquier edad. Se estima que el 10% de la población masculina se ve afectada. Como detalla el doctor Antelm Pujol, especialista en endocrinología y nutrición, «a los 40 años, el 40% de hombres tienen disfunción eréctil».
El doctor Pujol, a través de sus redes sociales (@thefitmedstudent), explica de forma didáctica que la erección es un proceso complejo que depende de un adecuado flujo sanguíneo. Cuando este proceso falla, estamos ante un problema. Las causas de la disfunción eréctil son variadas, pudiendo ser tanto psicógenas como orgánicas. Dentro de estas últimas, la salud metabólica y hormonal juega un papel crucial.
Identificar el origen de la disfunción eréctil es fundamental para su tratamiento. Las causas pueden ir desde niveles deficientes de testosterona hasta dificultades en el aporte sanguíneo a través de las arterias del pene. De hecho, este padecimiento puede ser un primer aviso de problemas circulatorios y enfermedades cardiovasculares.
La Alerta de la Disfunción Eréctil
El doctor Pujol resalta la delicadeza de las arterias del pene, cuyo pequeño tamaño, observable a 250 aumentos microscópicos, exige que estén «totalmente desbloqueadas para que llegue sangre«. Por ello, el colesterol se convierte en un factor de riesgo significativo.
Estas diminutas arterias, al estar obstruidas, pueden ser un «síntoma centinela» de que nuestra salud metabólica requiere atención prioritaria. Aunque la disfunción eréctil no siempre confirma una enfermedad cardíaca existente, sí puede ser el inicio en hombres que la padecen sin causa aparente y sin síntomas cardiovasculares previos. Los especialistas aconsejan realizar pruebas de detección cardíaca antes de iniciar tratamientos específicos para la disfunción eréctil.
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) señala que las arterias del pene son especialmente sensibles, y los problemas de dilatación pueden manifestarse allí primero. Por esta razón, la disfunción eréctil podría anticipar hasta en tres años el desarrollo de una enfermedad coronaria. «El pene es el centinela de la buena circulación periférica y, por lo tanto, diagnosticar adecuadamente qué es lo que le sucede es vital para encontrar la solución», concluye el doctor Pujol.
Otras Enfermedades Ocultas Tras la Disfunción Eréctil
Las enfermedades del corazón no son las únicas que pueden manifestarse a través de la disfunción eréctil. El urólogo Josep Torremadé Barreda, del Hospital Clínic de Barcelona, advierte que esta condición sexual también puede ser indicativa de hipertensión o diabetes. Estas patologías, si no se controlan, representan «un riesgo importante para el paciente, no tanto por la erección, sino por eventos cardiovasculares como puede ser infartos, embolias u otros eventos».
No obstante, el especialista aclara que «no siempre va a asociarse a riesgo cardiovascular». Otros factores, como el diagnóstico de cáncer de próstata, también pueden tener la disfunción eréctil como una de sus secuelas más comunes.
Fuente: Infobae