Los caminos de dos gigantes de Hollywood, Brendan Fraser y Dwayne Johnson, se cruzaron nuevamente para una profunda conversación sobre la vida, la amistad y el propósito. A más de veinte años de coincidir en el set de La Momia Regresa, los actores revivieron los inicios de su vínculo y cómo las adversidades, tanto personales como profesionales, han moldeado sus trayectorias.
En un diálogo cargado de sinceridad y complicidad para Variety, Fraser y Johnson abrieron su corazón para hablar de temas universales como la soledad, el bienestar mental y la búsqueda de la autenticidad en un mundo que a menudo exige apariencias.
La Chispa Inicial: Un Vínculo en la Aventura Cinematográfica
Dwayne Johnson inició el emotivo intercambio expresando su profundo agradecimiento a Fraser. «Tú y yo conectamos por primera vez en The Mummy Returns. Era una de las franquicias más grandes del mundo en ese momento. Yo estaba listo para dar el salto a Hollywood«, recordó Johnson. Destacó la apertura de Fraser ante su inexperiencia actoral, proveniente de la lucha libre profesional. «Hubo un instante en el que podrías haber dicho: ‘Este tipo, Dwayne Johnson, nunca ha actuado antes; viene de la lucha libre profesional’. Pero el mensaje que recibí fue: ‘A Brendan le encanta la idea. Te recibió con los brazos abiertos’. Eso significó mucho para mí, porque te arriesgaste conmigo, y años después, aquí estamos sentados. Quiero agradecerte por cambiar realmente mi vida«, confesó el actor.
Por su parte, Brendan Fraser admitió no conocer el trasfondo de Johnson en la lucha libre, pero avaló la elección del director. «Necesitabas una personalidad de estadio para interpretar a un villano que el público amara odiar. Se requiere mucha confianza y convicción. En la lucha libre, pintabas con un pincel de diez pulgadas: necesitas mucha energía», explicó Fraser. Además, elogió la evolución de Johnson como actor, particularmente tras ver su trabajo en The Smashing Machine.
El Costo de la Entrega: Vulnerabilidad y el Dolor Emocional
La conversación se tornó más personal al abordar los sacrificios físicos y emocionales inherentes a sus carreras. Fraser reflexionó sobre cómo interpretar personajes que sufren dolor físico palidece ante la magnitud del dolor emocional.
«¿Alguna vez sientes que está bien que te lancen de un vehículo en movimiento o te prendan fuego, pero que no te digan algo hiriente? Porque eso sí duele de verdad. Esa es la vulnerabilidad. Sé lo que es ser el tipo al que no se le permite mostrar ese dolor», compartió Fraser con franqueza.
Johnson corroboró la dificultad de manifestar debilidad en una industria que a menudo prioriza la fortaleza aparente. Fraser recordó un punto de quiebre en su propia carrera, alrededor de 2007, cuando comenzó a cuestionar la necesidad de seguir soportando lesiones y golpes.
«Tuve que preguntarme seriamente: ¿Por qué hago esto? Me di cuenta de que estaba esforzándome demasiado, sintiendo que si no dolía, no estaba ganándome el puesto», confesó el actor, reconociendo un patrón similar en el esfuerzo de Johnson en The Smashing Machine.
Abordando la Soledad: Lecciones de «Rental Family»
El tema de la soledad cobró protagonismo al discutir Rental Family, la película que marcó el regreso de Fraser a roles protagónicos tras su aclamado Oscar por The Whale. «La soledad es un problema de salud pública, creo«, afirmó Fraser.
Describió cómo su personaje, Philip, experimenta un profundo aislamiento en el vibrante Tokio, y cómo la existencia de servicios de «familia de alquiler» responde a una necesidad humana básica de conexión, incluso si esta es efímera. «La soledad parece algo sencillo de aliviar, pero hasta que no la sientes de verdad, no sabes lo que puede hacerte«, reflexionó.
Johnson también se sumó a la conversación sobre la soledad, admitiendo que, a pesar del bullicio y la fama, el aislamiento es una experiencia real. Fraser evocó su relación con el actor japonés Akira Emoto, con quien compartió escenas intensas en Rental Family, destacando la dedicación y profundidad emocional que Emoto aportó al proyecto. También mencionó la valiosa participación de Shannon Gorman, cuya vivencia de sentirse «entre mundos» por su origen mixto enriqueció la autenticidad de la película.
Reconocimiento y el Verdadero Sentido del Logro
La charla viró hacia los recientes éxitos de ambos en la escena cinematográfica internacional. Fraser rememoró la ovación que recibió en Venecia por The Whale, subrayando que dicho reconocimiento no mermó su humildad ni su ambición de seguir creciendo. «Por un lado, piensas: ‘Más vale que te lo ganes. Tienes el premio, pero sé digno de él’. Pero también sentí que no tenía nada que demostrar. Eso no significa que vaya a relajarme«, declaró Fraser.
Refiriéndose a su trabajo en The Smashing Machine, Johnson expresó: «Estaba viviendo mi sueño, no el de otros. Este proyecto era solo mío, de Benny Safdie y Emily Blunt. Fue mi exhalación. Sentí que nunca había exhalado así en mi carrera. Lo logramos«.
Ambos actores coincidieron en que el verdadero mérito de sus carreras reside en la pasión y la entrega, por encima de los galardones o el éxito comercial. Fraser enfatizó: «La mayoría de los actores, el secreto es que haríamos esto aunque no nos pagaran. Me encanta. Hay que apropiarse de lo que uno es y tener el coraje de seguir adelante».
Horizonte Futuro: Sed de Nuevos Desafíos y Autenticidad
En la recta final de la conversación, Fraser y Johnson compartieron visiones sobre el futuro, resaltando la importancia de mantener la autenticidad y el afán de superación. Fraser confesó que, tras el Oscar, siente una motivación aún mayor para trabajar y buscar proyectos que lo desafíen. «Si acaso, siento que tengo que esforzarme más. Como tú, estoy en esto a largo plazo», aseguró.
Johnson, por su parte, reiteró la importancia de perseguir los sueños propios, independientemente de las expectativas ajenas, y cómo cada vivencia, positiva o negativa, ha sido fundamental para su desarrollo personal y profesional.
La charla concluyó con una profunda reflexión sobre el significado de cada paso dado en sus respectivas carreras. Para ambos, cada experiencia, cada desafío y cada logro han sido elementos esenciales que los han conducido al presente, un momento que conciben como el resultado de todo lo vivido y aprendido.
Fuente: Infobae