Muchos usuarios de Windows 11 reportan una conexión a internet lenta o inestable, y aunque a menudo se culpa al proveedor o al equipo, la causa podría estar en el propio sistema operativo. Configuraciones predeterminadas consumen una parte significativa de tu ancho de banda, pero existen ajustes sencillos para mejorar tu experiencia en línea sin necesidad de software adicional.
¿Cómo Windows 11 puede consumir tu conexión sin que te des cuenta?
Windows 11 ejecuta constantemente múltiples procesos en segundo plano que demandan acceso a internet. Esto incluye herramientas integradas, servicios del sistema y aplicaciones que tú mismo has instalado. Estas actividades, a menudo imperceptibles, pueden mermar tu velocidad de navegación.

Además, las actualizaciones automáticas a través de Windows Update y la función de Optimización de Entrega son conocidas por incrementar el tráfico de red. Esto puede resultar en una conexión más lenta y menos estable, incluso cuando las pruebas de velocidad sugieren lo contrario.
Los síntomas de esta sobrecarga de red se manifiestan en retrasos en videojuegos en línea, dificultades para cargar contenido multimedia o descargas notablemente lentas, todo ello sin una explicación aparente en tu plan de internet.
Configura Windows 11 para una conexión más rápida
Para recuperar el control de tu ancho de banda, el primer paso es dirigirte a la configuración de red. Desde el menú Configuración, en la sección Red e Internet, podrás seleccionar tu conexión activa, ya sea Ethernet o WiFi.

Dentro de las opciones de red, encontrarás la función Conexión de Uso Medido. Al activarla, Windows 11 limitará el uso de ancho de banda para las tareas en segundo plano, asegurando que tus actividades principales tengan prioridad.
El sistema también te permite establecer límites de datos específicos para cada red. Esta utilidad te mostrará un desglose de las aplicaciones que más datos han consumido en el último mes y te dará la opción de definir un tope de megabytes (MB) o gigabytes (GB) permitidos.
De esta manera, puedes identificar y gestionar el consumo de internet de forma más efectiva, impidiendo que procesos secundarios afecten negativamente tu velocidad general.
Para usuarios de versiones más avanzadas como Windows 11 Pro o Enterprise, el Editor de Políticas de Grupo ofrece una herramienta adicional poderosa: el Programador de Paquetes QoS. Esta función permite ajustar el porcentaje de ancho de banda que el sistema puede reservar para sus propias tareas.

Puedes acceder a esta configuración navegando a Plantillas Administrativas > Configuración de Red > Limitar el Ancho de Banda Reservable. Modificar este parámetro puede liberar recursos de red valiosos, mejorando significativamente el rendimiento en aplicaciones que requieren una conexión estable y veloz.
Es importante tener en cuenta que al aplicar estas restricciones, algunas aplicaciones podrían comportarse de manera diferente y las actualizaciones del sistema podrían demorarse. Por ello, se recomienda monitorear el funcionamiento y realizar las actualizaciones de forma manual cuando sea necesario para mantener un equilibrio.
Implementar estos cambios en la configuración de tu equipo con Windows 11 te permitirá optimizar el uso de tu ancho de banda, disfrutar de una conexión a internet más rápida y estable, y solucionar de raíz los problemas de lentitud que afectan tu experiencia en línea.
Adicionalmente, para garantizar la máxima estabilidad y velocidad, considera utilizar una conexión por cable Ethernet siempre que sea posible, o asegúrate de que tu equipo esté conectado a una red WiFi con una señal fuerte y cercana al router. Estos factores físicos son cruciales para experimentar la velocidad de internet esperada.
Fuente: Infobae