Desde sus inicios en Fortaleza CEIF en 2017, pasando por el Deportivo Independiente Medellín, y su impacto en equipos españoles como el Sporting de Huelva y el Levante UD, Ramírez ha escalado hasta convertirse en una jugadora de renombre mundial. Su fichaje por el Chelsea la catapultó a ser una de las futbolistas mejor pagadas, con un contrato que ronda los 500.000 euros anuales.
En medio de la pausa competitiva de fin de año, la delantera ha elegido reconectar con sus raíces colombianas, visitando su natal Sibaté, Cundinamarca. Esta región, donde creció en un ambiente de desafíos económicos, ha moldeado su espíritu indomable, un contraste con las oportunidades de esparcimiento que ahora disfruta.
Un romance bajo las estrellas vallenatas
Mayra Ramírez ha sido vista disfrutando de su descanso en Villavicencio, protagonizando un momento que ha capturado la atención de sus seguidores. Junto a su pareja, asistió al multitudinario concierto de Silvestre Dangond y Juancho de la Espriella, como parte de la gira El Último Baile. Su presencia no pasó desapercibida, y los videos que se han difundido en redes sociales la muestran compartiendo momentos íntimos y afectuosos, incluyendo serenatas vallenatas.
Las imágenes muestran a la estrella colombiana y a su acompañante disfrutando del evento con bailes, abrazos y claras muestras de cariño. Si bien la pareja aún no ha oficializado públicamente su relación, estos gestos apuntan a una nueva etapa sentimental para la futbolista.
La identidad de la misteriosa mujer que acompaña a Mayra ha sido desvelada por los propios internautas. Se trataría de Alejandra García, quien en su cuenta de Instagram, donde acumula más de 17 mil seguidores, se describe como administradora comercial y comparte detalles de su estilo de vida y viajes.

Este regreso a Colombia y la visibilidad de su vida personal durante la temporada festiva refuerzan la imagen de Mayra Ramírez, no solo como una deportista de élite, sino también como un ejemplo de superación y cercanía humana, valorando sus raíces y su entorno más allá de los éxitos en el campo de juego.
Fuente: Infobae