El panorama del rock en español se viste de luto con la partida de uno de sus pilares fundamentales. Jorge Martínez, el carismático líder y guitarrista de la icónica banda Ilegales, ha fallecido a la edad de 70 años. Su deceso, producto de un cáncer detectado en septiembre pasado, obligó a la banda a interrumpir su gira, dejando un vacío inmenso en la escena musical.
Durante cuatro décadas, el nombre de Jorge Martínez, también conocido como Jorge Ilegal, se convirtió en sinónimo del rock más puro y transgresor de España. Su presencia en el escenario, marcada por una voz inconfundiblemente rasgada y su guitarra eléctrica siempre al frente, era garantía de actuaciones cargadas de energía y letras afiladas, repletas de ironía y un desparpajo único. La frase «Mi vida entre las hormigas», título de una de sus canciones y de un documental, encapsula perfectamente el espíritu de su carrera: un equilibrio entre el desencanto ante la realidad y una profunda búsqueda de libertad. En sus propias palabras, Martínez se definía como «raro», y estaba orgulloso de serlo, siempre fiel a su esencia de inadaptado.
Nacido en Avilés y con raíces en Gijón y Oviedo, Jorge Martínez fue un artista de espíritu inquieto y una mente culta. Su breve incursión universitaria pronto dio paso a la verdadera vocación: la música. Alejándose de las convenciones familiares, encontró en las melodías y los acordes su verdadero camino vital. Fundó diversas bandas junto a su hermano Juan y otros talentos locales, hasta que a principios de los ochenta cristalizó la formación definitiva de Ilegales. El trío asturiano debutó con fuerza, conquistando concursos regionales y grabando temas que hoy son himnos del rock nacional.
Una Trayectoria Marcada por la Rebeldía y la Innovación
El impacto de Ilegales fue inmediato con el lanzamiento de su primer álbum. Temas como «Tiempos nuevos, tiempos salvajes» y «Hola Mamoncete» trascendieron barreras generacionales, consolidando su lugar en la vibrante Movida Madrileña. Su propuesta sonora, cruda y directa, junto a una actitud desafiante, dejó huella. El reputado crítico Jesús Ordovás los calificó de «auténticos salvajes», alimentando la leyenda de la banda a través de actuaciones memorables y, a menudo, polémicas.
A lo largo de los años, Ilegales experimentó diversas transformaciones, tanto en su alineación como en su sonoridad. Su extensa discografía muestra una evolución constante, explorando nuevos ritmos y matices sin abandonar jamás la contundencia que los caracterizaba. A mediados de los noventa, la banda encontró una formación estable con músicos como Alejandro Espina y Jaime Beláustegui. Paralelamente, Jorge Martínez demostró una insaciable curiosidad creativa, integrando influencias de la música clásica y el folclore popular en su particular universo sonoro.
Incluso ante adversidades como la trágica muerte de Alejandro Espina en 2016, y a pesar de los inevitables altibajos de una carrera tan longeva, Ilegales nunca dejó de subir a los escenarios. En un gesto conmovedor, Martínez reunió a destacadas figuras de la música en español para grabar temas inéditos en su disco «La lucha por la vida», evidenciando el profundo respeto y el cariño que sentía por la comunidad artística que lo acompañó. Como él mismo declaró en 2021, «El rock no envejece porque apela a nuestra naturaleza», una reflexión que subraya su persistente vitalidad y pasión por la música.
Jorge Martínez siempre fue transparente sobre su visión de la música y el oficio: la audacia primaba sobre la comodidad. Perseguía incansablemente las ideas creativas que le surgían, a menudo de forma improvisada. Esta dedicación absoluta le ha permitido legar un repertorio monumental y dejar una marca imborrable en la historia del rock en España. Con su partida, la escena musical ibérica pierde a una de sus personalidades más feroces y genuinas. Sin embargo, su obra y su espíritu inconformista perduran como un faro para aquellos que buscan su propio camino, lejos de lo convencional.
Fuente: Infobae