El icónico asesor de Red Bull Racing, Helmut Marko, ha puesto fin a su extensa trayectoria de 21 años con el equipo de Fórmula 1. La decisión, confirmada tras la última carrera de la temporada en Abu Dhabi, cierra un capítulo lleno de éxitos sin precedentes, pero también marcado por turbulencias internas y controversias que han sacudido los cimientos de la escudería.
Marko, una figura fundamental en la proyección de talentos como Max Verstappen y pilar del programa de jóvenes pilotos, deja un legado tan impactante como discutido. Según reportes de la prensa especializada, el veterano asesor de 82 años habría estado implicado en la salida de Christian Horner, el hasta ahora jefe de equipo, y en decisiones que afectaron a pilotos como Checo Pérez. Sus movimientos, a menudo audaces, han generado debates sobre su influencia directa en la estructura del equipo «de los Dos Toros».
Uno de los detonantes clave de su salida, según se desprende de las informaciones, fue la decisión unilateral de Marko de incorporar al joven piloto Alexander Dunne al programa de Red Bull, a pesar de tener contrato vigente con McLaren y sin la aprobación explícita de la alta dirección. Esta maniobra, que precede a la entrada confirmada de Arvid Lindblad al equipo satélite Racing Bulls, parece haber sido la gota que colmó el vaso tras el cierre de la temporada.
El Arquitecto de Campeones y su Legado
Desde su nombramiento en 2005 por el fundador Dietrich Mateschitz, Helmut Marko se erigió como el guardián de la filosofía de Red Bull en la F1, supervisando cada aspecto del equipo. Su visión fue crucial para forjar una dinastía de éxitos, destacando en la identificación y desarrollo de pilotos con carácter. El medio neerlandés De Limburger señala que Marko fichó a más de cien pilotos a lo largo de su carrera, mostrando una predilección por aquellos con «talento y carácter rebelde», aunque su método era implacable: «Cualquiera que no rindiera en algún momento, también era despedido sin piedad», asegura el reporte.
Entre sus mayores aciertos se cuenta la promoción de Sebastian Vettel, tetracampeón mundial, pero sin duda, su golpe maestro fue la incorporación de Max Verstappen al programa de Red Bull cuando el neerlandés apenas tenía 16 años. El diario De Telegraaf subraya cómo Marko fue instrumental en traer a Verstappen al equipo en 2014 y ascenderlo al equipo principal en 2016, sentando las bases de una de las duplas más dominantes de la historia reciente de la F1.

Disputas de Poder y el Factor Mateschitz
El panorama interno de Red Bull cambió drásticamente con el fallecimiento de Dietrich Mateschitz en 2022. La ausencia del fundador, según De Limburger, intensificó las tensiones entre Marko y Christian Horner. Mientras Horner buscaba consolidar su poder, Marko defendía la influencia austríaca en las decisiones estratégicas, inicialmente con el respaldo de Mark Mateschitz, hijo del fundador, quien optó por no asumir un rol directivo.
Esta rivalidad interna se agudizó tras las acusaciones de conducta inapropiada contra Horner. La prensa holandesa reveló que Marko fue un impulsor clave para la destitución de Horner, acción que se concretó con el apoyo de Oliver Mintzlaff, director deportivo de RB, y los accionistas. El periodista Erik van Haren de De Telegraaf añadió que Mintzlaff, tras asumir un papel central en la reestructuración, nombró a Laurent Mekies como nuevo director, buscando sanear la estructura del equipo.

Decisiones Unilaterales y Consecuencias
En los meses posteriores a la salida de Horner, Marko tomó decisiones que generaron fricciones en la cúpula de Red Bull. El fichaje de Alexander Dunne, piloto de Fórmula 2, sin el conocimiento de la directiva fue uno de los episodios más controvertidos. De Limburger reporta que Marko firmó a Dunne a pesar de que Mintzlaff, Mekies y los accionistas habían descartado su incorporación. La respuesta fue inmediata: se rescindió el contrato y Red Bull tuvo que afrontar una indemnización millonaria.
Otro incidente que generó malestar fueron las declaraciones de Marko sobre Kimi Antonelli, acusando al joven piloto italiano de favorecer a Lando Norris en el Gran Premio de Qatar. Estas afirmaciones, según De Telegraaf, no fueron bien recibidas por la directiva. A pesar de las disculpas posteriores de Marko, el daño reputacional fue significativo, provocando una ola de amenazas en redes sociales contra Antonelli y un fuerte respaldo de la comunidad de la F1 al piloto de Mercedes.
El Desenlace y la Visión a Futuro
El punto de inflexión se dio en Abu Dhabi, donde Marko y Mintzlaff mantuvieron una reunión crucial tras la última carrera. Ambos medios coinciden en que la decisión de poner fin al mandato del asesor se formalizó en una cena con otros miembros de la directiva, marcando el final de una era.
Durante el fin de semana del campeonato de Norris y McLaren, Laurent Mekies, el nuevo director de Red Bull, reflexionó sobre la naturaleza cambiante de la Fórmula 1: «Helmut ha sido increíble en su apoyo para ayudarnos a mejorar las cosas este año. Siempre se ajustan las organizaciones. Esto aplica tanto a lo técnico como a lo deportivo, y es completamente normal que revisemos constantemente cómo podemos mejorar nuestra forma de operar», declaró Mekies.
«No lo digo específicamente por Helmut, pero sí digo que, en general, estamos en un entorno en el que siempre nos desafiamos unos a otros y buscamos los siguientes pasos […] Pero sólo puedo agradecer a Helmut por el papel que ha desempeñado para mejorar fundamentalmente lo que parecía una situación difícil a mitad de temporada», añadió el director. La salida de Marko genera interrogantes sobre el futuro de Max Verstappen y la estabilidad de Red Bull, aunque el piloto neerlandés ha expresado su satisfacción con la nueva dirección, incluyendo a Mintzlaff, Ahmet Mercan y Gianpiero Lambiase.
De cara a la temporada 2026, Red Bull se enfoca en preparar un paquete competitivo, con el lanzamiento de su primer motor propio en alianza con Ford. El contrato de Verstappen se extiende hasta 2028, pero incluye cláusulas de rendimiento que podrían influir en su permanencia si el equipo no muestra un rumbo ganador.
La salida de Helmut Marko, figura clave en el dominio de Red Bull Racing, y previamente la de Christian Horner, cierra un ciclo de triunfos y controversias. El «despiadado» asesor, como lo califican algunos medios, se despide tras una temporada que culminó revelando las profundas grietas internas de la escudería austriaca.
Fuente: Infobae