Las autoridades judiciales de Ecuador han puesto el ojo en dos individuos, de 27 y 24 años, bajo una severa acusación de estafas reiteradas. La Fiscalía Especializada en Delitos Financieros ha solicitado formalmente que ambos sean citados a declarar ante la justicia el próximo 22 de diciembre, en un caso que ya suma un perjuicio económico que supera el millón 100 mil dólares estadounidenses.
La estrategia de los presuntos estafadores consistía en captar fondos de inversionistas con la promesa de devolver el capital inicial junto con atractivos intereses mensuales. Para ganarse la confianza, utilizaban contratos de mutuo y montaban una fachada de solvencia y cumplimiento inicial, según se desprende de la investigación.
La fiscalía detalla en su requerimiento que los acusados, abusando de la confianza depositada por los denunciantes, les hacían creer en la seguridad de sus inversiones. «Les hicieron creer que, si invertían dinero con ellos, les devolverían el capital entregado y les abonarían un interés mensual determinado, a sabiendas de que ello no era cierto», se señala en el documento.
Modus Operandi y Víctimas Afectadas
El expediente recopila seis casos distintos que siguen un patrón idéntico. Las víctimas entregaron sumas significativas de dinero, confiando en obtener una rentabilidad mensual y la recuperación íntegra de su inversión al finalizar el plazo acordado. Sin embargo, en todos los episodios, los acusados habrían incumplido sus promesas, devolviendo solo fragmentos de los intereses y, crucialmente, negándose a restituir el capital principal.
Entre los damnificados se encuentra un hombre que entregó la suma de 55.000 dólares, y su padre realizó una transferencia de 66.872,63 dólares a una cuenta en Uruguay vinculada a los implicados. La fiscalía señala que, tras recibir estas sumas, los acusados propusieron invertir el dinero en lugar de devolverlo, desoyendo los acuerdos iniciales.
Otra víctima, una mujer, comprometió hasta 310.000 dólares en diversas operaciones, con intereses pactados entre el 2% y 3% mensual. Según la investigación, solo ha recuperado 74.850,2 dólares en concepto de intereses, dejando un saldo pendiente de 88.698,4 dólares.
El caso de mayor cuantía involucra a una víctima que invirtió 598.000 dólares en distintas etapas. En uno de estos episodios, actuó junto a otro damnificado que aportó 50.000 dólares. El inversor principal relató a la justicia que conoció a los acusados como «operadores financieros inéditos, exclusivos y únicos«, y que, tras recibir algunos pagos iniciales, comenzaron a evadir la devolución del capital con excusas variadas.
El último caso registrado detalla la entrega de 20.000 dólares por parte de un hombre, quien solo logró recuperar una pequeña parte de los intereses prometidos.

Cargos y Evidencia en la Investigación
La auxiliar fiscal, Florencia Rey, considera que los hechos configuran el delito de estafa reiterada, catalogando a ambos sospechosos como coautores. «No existen dudas en el caso», afirmó la fiscal, basando su solicitud de indagatoria en una meticulosa reconstrucción de los hechos y en la documentación aportada por las víctimas y su representante legal, el abogado Fernando Madeo Facente.
Un elemento clave que refuerza la tesis fiscal es la situación patrimonial de los acusados. El más joven de los implicados había iniciado un concurso preventivo en junio de 2021, poco antes de que comenzaran las operaciones bajo investigación. Por su parte, el mayor de los acusados enfrenta un expediente de quiebra personal y otro relacionado con la empresa que preside.
Esta situación financiera «evidencia un contexto desfavorable para afrontar las obligaciones contraídas y, además, robustece la hipótesis de que nunca estuvo en sus planes la devolución del capital invertido, sino que, por el contrario, buscaban obtener un lucro indebido«, concluye la fiscalía.
El dictamen finaliza sosteniendo que las pruebas reunidas permiten afirmar, al menos en esta etapa, que los imputados actuaron deliberadamente para ganar la confianza de las víctimas, realizando pagos iniciales de rentabilidad, con el único fin de que estas invirtieran sumas cada vez mayores de dinero, sabiendo de antemano que no cumplirían con los términos contractuales ni devolverían el capital entregado.
Fuente: Infobae