Coppola: Duelo, cocina y el futuro de «Megalópolis»

El aclamado director Francis Ford Coppola ha encontrado en su idílico Palazzo Margherita en Bernalda un santuario personal. Allí, el cineasta no solo supervisa la gestión de su hotel familiar, sino que también se sumerge de lleno en su amor por la gastronomía y comparte momentos de profunda reflexión con colegas de la industria cinematográfica.

Según se desprende de reportajes recientes, Coppola recibe a sus invitados con una calidez singular. Con sus propias manos prepara exquisitos platos, como un tradicional pollo a la cazadora, moviéndose con fluidez entre la cocina y los acogedores salones de la villa. El Palazzo, una joya neoclásica que restauró en 2004, se erige para él como un refugio y un emotivo tributo a sus ancestros. Los espacios dedicados al séptimo arte, como el animado bar Cinecittà y un salón transformado en sala de proyecciones privada, hablan de su inquebrantable pasión.

Un Nuevo Ritmo Tras la Pérdida y una Mente Creativa Inagotable

La partida de su esposa, la también cineasta Eleanor Coppola, hace aproximadamente un año, ha marcado un antes y un después en la rutina del director, impulsando la adopción de nuevos hábitos. «Cada mañana dedico tiempo a escribir una lista de diez palabras positivas, que luego transformo en un poema. Y cada día aprendo una palabra nueva«, compartió el director, revelando una faceta introspectiva en su duelo.

Tras la muerte de Eleanor Coppola, el cineasta adopta nuevos hábitos diarios y reflexiona sobre el duelo y la creatividad

El cine y la creatividad continúan siendo el epicentro de su universo. Coppola enfatiza que el verdadero valor de su carrera no reside en los galardones: «Lo que más valoro, por encima de las estatuillas doradas, es cuando los jóvenes cineastas me dicen que se iniciaron en este negocio tras ver una de mis películas«. Su relación con los premios es, cuanto menos, peculiar; confiesa, «Ni siquiera sé dónde están mis Oscars«. Incluso recordó un episodio durante el exigente casting de Apocalypse Now, donde, preso de la frustración, llegó a arrojar una estatuilla por la ventana.

Actualmente, la energía de Coppola está enfocada en proyectos venideros. «Tengo planes de lanzar una versión del director de ‘Megalópolis’, que se titulará ‘Megalópolis Unbound’. Será algo verdaderamente audaz«, anunció, adelantando que esta nueva edición incluirá escenas inéditas protagonizadas por la actriz Kathryn Hunter. «La gente necesita tiempo para abrazar lo nuevo«, comentó, consciente de la recepción mixta que tuvo la versión original del filme.

Sobre el complejo entramado de la financiación cinematográfica, Coppola no duda en trazar paralelismos con el pasado: «Lo mismo ocurrió con ‘Apocalipsis Now’. Los intereses eran muy altos en aquel momento, alrededor del 20%. Y tuve que ceder un gran porcentaje de las ganancias a Marlon Brando. Pensé: ‘Jamás recuperaré mi inversión’. Sin embargo, la película sigue generando beneficios, más de 40 años después», detalló.

Reflexiones Íntimas: Familia, Amor y la Esencia del Matrimonio

La familia y la institución del matrimonio son hilos conductores en sus conversaciones. «Estuve casado con Eleanor durante 61 años. Mi momento predilecto con ella siempre era por las mañanas. Durante toda mi vida, tuve a alguien con quien conectar emocionalmente, así que ahora… no sé dónde estoy«, confesó con emotiva sinceridad.

Al abordar el tema del matrimonio, Coppola comparte una visión profunda: «¿Sabes qué espero que perdure en el futuro? El matrimonio. El matrimonio es mucho más que la simple fidelidad«. Rememora cómo involucraba a toda la familia en sus rodajes, llegando a sacar a sus hijos del colegio para que lo acompañaran.

La relación con sus descendientes, y en particular con su hija Sofia Coppola, ocupa un lugar central en su vida: «Siempre fue inusual, incluso de pequeña, única. Se acercó a mí con 13 o 14 años y me preguntó: ‘¿Soy solo una aficionada al cine?’. Le respondí: ‘Sofía, simplemente haz aquello que te apasiona’. La vi dirigir su primer cortometraje y pensé: ‘Esa chica está destinada a ser directora’«.

Coppola reflexiona sobre el matrimonio, la ausencia de Eleanor y el papel decisivo que tuvieron sus hijos, en especial Sofia, en su vida personal y creativa

El paso del tiempo y la belleza femenina son temas que Coppola aborda con una perspectiva llena de vida. «La flor de la juventud se marchita a los 27. Pero en cada década las mujeres son hermosas. No hay una edad en la que la mujer deje de ser bella«, afirmó con convicción.

Asimismo, lanzó una advertencia sobre los excesos de la estética: «Simplemente, no intentes parecer una flor cuando ya eres una flor. Empiezas con un poquito aquí, luego haces más, y cuando terminas, ya ni siquiera pareces una persona«.

Una Mirada Global: Política, Amistad y Nuevos Horizontes

En el ámbito social y político, Coppola mantiene una postura radical. «Creo que pronto dejaremos de tener países. Ya no tienen sentido«, sentenció. «Visualizo un futuro donde coexistan todas las culturas de las diferentes naciones, pero sin las fronteras nacionales. Va a suceder. Antes de 1914, nadie portaba pasaporte. Somos una familia humana. Esta es nuestra Tierra», expresó con convicción.

Actualmente, el cineasta reside en Londres, en el distrito de Putney, buscando un nuevo comienzo tras la sensible pérdida de Eleanor. «Me mudé a Putney porque nunca viví allí con ella. Hay unas jóvenes bohemias en Putney que quieren cuidarme y llevarme al teatro», relató.

El cineasta expresa una visión política radical, imaginando un futuro sin países y celebrando la diversidad cultural global

La amistad constituye un pilar fundamental en su vida: «Amo a las personas y he vivido una vida de amor. Los amigos son como una religión para mí… Mi familia solía decir que, de los tres hijos, mi hermano August era el brillante, mi hermana Talia la hermosa, pero Francis era el cariñoso».

Al caer la noche en el Palazzo Margherita, Coppola se entrega a la música, entonando temas de Cole Porter y Gilbert y Sullivan, rodeado de afectos y recuerdos. Su perspectiva sobre la vida se mantiene luminosa: para él, la riqueza de experiencias y lazos afectivos transforman cada jornada en una fuente de nuevas y valiosas perspectivas. Coppola, en su continua reinvención, celebra la existencia con una vitalidad inquebrantable, incluso ante la ausencia.

Fuente: Infobae

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