Atlético de Madrid y PSV Eindhoven sellaron un empate 1-1 en un vibrante duelo correspondiente a la sexta fecha de la Champions League. El delantero argentino Julián Álvarez se erigió como la figura destacada al anotar un gol crucial y alcanzar una nueva marca personal: su undécimo tanto en competiciones europeas con el club rojiblanco. Esta anotación no solo lo impulsa por encima de Raúl García en la tabla histórica de goleadores europeos del Atlético, sino que lo sitúa como el decimocuarto máximo artillero del club en el ámbito continental.
El gol que significó el empate parcial 1-1 para el cuadro madrileño nació de una intensa presión alta sobre la salida del PSV. Giuliano Simeone recuperó el esférico, habilitó a Sorloth, y el delantero noruego asistió con precisión a Julián Álvarez, quien solo tuvo que empujar el balón a la red. La jugada se concretó al minuto 36 del primer tiempo, extendiendo la racha goleadora del argentino, quien ahora suma tres partidos consecutivos marcando en la Champions League.
Desde su llegada al Atlético de Madrid en agosto de 2024, Julián Álvarez ha demostrado ser un pilar fundamental. Ha celebrado cuarenta goles en todas las competiciones, acumulando once tantos y cinco asistencias en la presente temporada. Su rendimiento lo ha consolidado como una pieza clave para el esquema de Diego Simeone, especialmente en el ámbito europeo, donde su aporte ofensivo ha sido decisivo para mantener al equipo en la lucha por avanzar en el grupo.
El encuentro se disputó en el icónico Philips Stadion de Eindhoven, ofreciendo un espectáculo de alta intensidad desde el pitazo inicial. El PSV tomó la delantera al minuto diez con un gol de Guus Til, producto de una jugada elaborada por la banda izquierda. Driouech desbordó a Nahuel Molina y sirvió un centro que el mediocampista neerlandés definió. El Atlético, que venía de sufrir dos derrotas consecutivas en LaLiga, buscaba imperiosamente sumar puntos para acercarse a su objetivo de clasificar entre los dieciséis mejores de la Champions. Ambos equipos llegaban a esta jornada separados por apenas un punto, elevando la presión sobre el resultado final.
El desarrollo del partido evidenció un PSV más protagonista en ataque, generando múltiples oportunidades de gol, principalmente a través de la banda izquierda, donde Driouech se convirtió en una amenaza constante para la zaga rojiblanca. Por su parte, el Atlético respondió con transiciones rápidas y buscó el empate mediante la movilidad de Sorloth y la visión de juego de Koke en el centro del campo. En una de las ocasiones más claras, Sorloth conectó un cabezazo tras un centro de Julián Álvarez, pero el balón se perdió desviado.
La actuación de «La Araña» fue brillante, no solo por su gol, sino también por su contribución en la generación de juego ofensivo. Curiosamente, el argentino no había anotado fuera del estadio Metropolitano desde el 17 de agosto, en un partido contra el Espanyol, y registraba solo dos goles en sus últimos 16 encuentros como visitante. Este dato subraya la importancia de su tanto en Eindhoven para romper la sequía anotadora lejos de casa.
En los minutos finales del primer tiempo, el Atlético intensificó su búsqueda por la victoria, pero el PSV defendió con solidez y continuó generando peligro al contragolpe. El empate deja al conjunto de Simeone en una posición expectante de cara a las últimas jornadas de la fase de grupos, donde aún deberá enfrentar como visitante al Galatasaray y recibir al Bodo Glimt para sellar su pase.
El partido también estuvo marcado por la notable presencia de futbolistas argentinos en ambos planteles, destacando Nahuel Molina y Giuliano Simeone en el Atlético.
En el historial reciente, el Atlético de Madrid mantiene su invicto frente a equipos neerlandeses en la Champions League en el siglo XXI, acumulando seis victorias y dos empates. Este balance positivo, que incluye los últimos cuatro triunfos consecutivos contra PSV y Feyenoord, sin duda fortalece la confianza del equipo de cara a los venideros desafíos europeos.
Fuente: Infobae