¿Sueñas con una piel radiante y firme? Si bien la alimentación y la hidratación son pilares, existen otros factores, a menudo ignorados, que impactan directamente en la salud de tu piel. ¡Descubre cuáles son y cómo revertir el daño!
El colágeno, esa proteína esencial para la firmeza y elasticidad de nuestra piel, puede verse seriamente afectado por nuestras rutinas diarias. El dermatólogo Emiliano Grillo ha encendido las alarmas a través de TikTok (@dr.emilianogrillo), revelando en un reciente video «cinco hábitos que parecen inofensivos pero están destruyendo tu colágeno».
Losenemies silenciosos de tu colágeno
La calidad de nuestro descanso juega un papel crucial. Un sueño insuficiente o interrumpido dificulta los procesos de reparación celular nocturnos, indispensables para la producción de colágeno. ¿El resultado? Una piel con menor firmeza y mayor propensión a las arrugas.
La exposición solar sin protección adecuada es otro agresor principal. Los rayos UV generan radicales libres que atacan directamente al colágeno y la elastina, minando la elasticidad de la piel. Usar protector solar y evitar las horas pico de sol son medidas innegociables.
Aunque parezca sorprendente, el entrenamiento de fuerza es un aliado de la piel. Mantener la masa muscular no solo fortalece el cuerpo, sino que también sostiene los tejidos cutáneos, previniendo la flacidez. ¡El ejercicio regular es clave para una piel tersa!
El consumo elevado de azúcar provoca un proceso llamado glicación, donde el azúcar se une a las proteínas, deteriorando la estructura del colágeno y acelerando el envejecimiento visible. ¡Moderar su ingesta es vital!
Finalmente, el estrés crónico, tan común en nuestros días, desencadena inflamación sistémica que degrada el colágeno y la elastina. Gestionar el estrés es fundamental para la salud general y, por ende, para la de tu piel.
Nutrición: Un escudo para tu piel
Para contrarrestar estos efectos, la dieta juega un rol protagonista. Los antioxidantes, abundantes en frutas y verduras, neutralizan los radicales libres. Vitaminas como la C y la E, junto a minerales como el zinc y el cobre, impulsan la producción de colágeno y la regeneración celular.
Incorporar ácidos grasos esenciales, como los Omega 3 presentes en pescados, semillas y frutos secos, ayuda a mantener la piel hidratada y flexible, fortaleciendo así la estructura del colágeno.
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alt=»persona aplicándose crema en la cara»
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alt=»persona durmiendo en una cama»
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alt=»persona haciendo pesas en un gimnasio»
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alt=»frutas y verduras frescas»
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Fuente: Infobae