A’ja Wilson: Deportista del Año TIME y reina indiscutible de la WNBA

La estrella del baloncesto femenino, A’ja Wilson, ha sido galardonada como la Deportista del Año 2025 por la prestigiosa revista TIME. Este reconocimiento llega tras una campaña de ensueño donde Wilson, figura estelar de las Las Vegas Aces, lideró a su equipo hacia la consecución de su tercer campeonato de la WNBA en un lapso de cuatro años, consolidando una era de dominio sin precedentes.

Con una habilidad excepcional en la cancha y un carisma arrollador fuera de ella, Wilson se ha erigido como una de las figuras más influyentes del deporte femenino a nivel global, trascendiendo las fronteras del básquet para convertirse en un auténtico referente cultural.

La temporada 2025 quedará grabada en la historia de la WNBA gracias a la estelar actuación de Wilson. No solo guió a las Aces a la gloria del campeonato, sino que también acumuló una impresionante serie de distinciones individuales que la sitúan en la cúspide de la élite deportiva.

A’ja Wilson recibe el premio Deportista del Año 2025 de TIME tras una temporada histórica en la WNBA

En la celebración del título, Wilson lució un llamativo guante dorado en su mano izquierda, inspirado en Thanos, el icónico villano de Marvel. Este accesorio personalizado albergaba la inscripción de cada uno de sus logros individuales de la temporada: fue máxima anotadora, alcanzó los 5.000 puntos más rápido en la historia de la liga, obtuvo su tercer premio a la Mejor Defensora, su cuarto MVP de la temporada, su segundo MVP de las Finales y, por supuesto, su tercer campeonato.

Wilson ha hecho historia al ser la primera jugadora, tanto en la WNBA como en la NBA, en conseguir en una misma temporada el campeonato, el MVP de las Finales, el MVP de la liga y el premio a la Mejor Defensora. Este logro la equipara con leyendas como Bill Russell, Kareem Abdul-Jabbar y LeBron James, quienes alcanzaron cuatro premios MVP antes de cumplir los 30 años. Su padre, Roscoe Wilson, bromeó al respecto: «Estoy esperando que me llamen para el Oscar y el Emmy», según declaraciones recogidas por TIME.

Superación y respuesta a las críticas

A sus 29 años, la propia Wilson resumió su sentir tras una temporada de éxitos sin igual: «Lo recogí todo». Su camiseta durante el desfile de campeonas rindió homenaje a Michael Jordan, y en la espalda se leía «re’gression year», un guiño directo a quienes dudaron de su rendimiento.

A'ja Wilson celebra el título de la WNBA luciendo un guante dorado inspirado en Thanos y sus logros históricos

«Mi regresión lleva a un campeonato», sentenció Wilson. La jugadora no esquiva la comparación con los grandes íconos del deporte: «He sido la mejor de todos los tiempos en mi casa desde 1996», afirmó con una sonrisa, aunque reconociendo que ahora está «poniéndoselo difícil a quienes quieran alcanzarla».

El camino hacia el título estuvo lleno de desafíos. Las Aces experimentaron una fase irregular a mitad de temporada, pero lograron recuperarse con una impresionante racha de 16 victorias consecutivas para cerrar la fase regular. Superaron dos duras series de playoffs antes de barrer a Phoenix en la final. Un momento crucial fue una canasta decisiva sobre la bocina en el tercer partido de la serie, un instante que Wilson describió como «definitorio para ser la mejor».

A'ja Wilson destaca su regreso triunfal y lo vincula directamente con la conquista del campeonato de la WNBA

Infancia, barreras y crecimiento personal

La trayectoria de Wilson está marcada por la superación de obstáculos personales y sociales. Originaria de Columbia, Carolina del Sur, su infancia estuvo alejada de los focos del baloncesto. Tras explorar diversas actividades, se inclinó por el deporte influenciada por su padre, quien fue jugador profesional. Durante su etapa escolar, enfrentó episodios de racismo y fue diagnosticada con dislexia a los 16 años, una condición que impactó su autoestima y rendimiento académico. «Me hizo darme cuenta de que era diferente», confesó a TIME.

El baloncesto se convirtió en su refugio y la vía para construir confianza. Su dedicación y ética de trabajo la catapultaron a ser la mejor recluta de secundaria del país y, posteriormente, a liderar a la Universidad de South Carolina hacia su primer campeonato nacional en 2017.

La entrenadora Dawn Staley jugó un papel fundamental en su desarrollo, impulsándola a destacar y a no conformarse con «mezclarse» con el resto. Años más tarde, la universidad erigió una estatua en su honor, un poderoso símbolo de progreso en una institución donde su abuela no pudo acceder libremente al campus debido a la segregación racial.

En la WNBA, Wilson experimentó episodios de ansiedad y depresión tras perder unas finales, pero con el firme apoyo de su familia y ayuda profesional, logró superar estas adversidades. La llegada de Becky Hammon como entrenadora en 2022 supuso un nuevo impulso significativo. Hammon la desafió a asumir un rol de liderazgo y a tener una voz potente en el vestuario, una responsabilidad que Wilson abrazó plenamente en la temporada 2025, motivando a sus compañeras en momentos críticos y promoviendo la responsabilidad colectiva.

El apoyo familiar y la llegada de Becky Hammon como entrenadora ayudaron a A'ja Wilson a superar la ansiedad y asumir el liderazgo en la WNBA (Candice Ward-Imagn Images)

Un nuevo ícono cultural

Más allá de sus logros deportivos, Wilson se ha consolidado como una figura central en la cultura afroamericana y en la promoción del deporte femenino. Su presencia mediática se ha disparado, con participaciones en programas de televisión y acuerdos publicitarios con marcas de renombre. La actriz Gabrielle Union la ha definido como «una transformadora cultural», mientras que LeBron James la describió como «la definición de excelencia femenina negra».

El lanzamiento de sus zapatillas A’One con Nike marcó un hito histórico: es la primera jugadora afroamericana de la WNBA en más de dos décadas en contar con un modelo propio con la marca. «Como mujeres negras, nos sacuden y nos barren debajo de la alfombra. ¿Era algo que se debía desde hace tiempo? Absolutamente», afirmó Wilson en TIME. El anuncio de Nike rindió homenaje a sus raíces y a la cultura negra del sur de Estados Unidos, y el modelo se agotó en minutos tras su lanzamiento.

Wilson ha utilizado su influyente plataforma para abrir puertas a otras mujeres y niñas negras, declarando: «Cuando tengo estos asientos en la mesa, hago espacio para que otros traigan sus sillas también». Su impacto se extiende a la música y la moda, habiendo sido mencionada en canciones de artistas como Cardi B.

El apoyo familiar, clave en su carrera

El entorno familiar y personal de Wilson ha sido un pilar inquebrantable en su fulgurante carrera. Su relación con Bam Adebayo, estrella de los Miami Heat, que comenzó en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, se ha consolidado como una sólida sociedad de apoyo mutuo.

Wilson y Bam Adebayo, figuras del básquet, mantienen una sociedad basada en el apoyo mutuo (Jonathan Hui-Imagn Images)

«Es mi compañero de vida. Ha impactado mi vida y la de mi familia», expresó Wilson. Ambos comparten rutinas de entrenamiento y se motivan mutuamente para alcanzar la excelencia, manteniendo una relación que, en sus inicios, optaron por preservar en privado.

La familia de Wilson, especialmente sus padres Roscoe y Eva, ha estado presente en cada momento cumbre de su trayectoria. Su madre, por ejemplo, encomendaba oraciones durante la jugada decisiva de la final, mientras que su padre la alentaba desde las gradas.

La conexión con su entorno se manifiesta también en la profunda admiración que despierta entre niñas y mujeres afroamericanas, como Bernice Malcom, de 92 años, quien asistió al desfile de las Aces y destacó el valor simbólico de ver a una mujer negra liderar un equipo campeón.

Mirada al futuro

El deseo de alcanzar la marca de campeonatos de Jordan impulsa la preparación y disciplina de Wilson (Jayne Kamin-Oncea-Imagn Images)

Wilson encara el futuro con una ambición desmedida. Planea perfeccionar su manejo de balón para incorporar nuevas armas a su arsenal de juego y aspira a sumar al menos tres campeonatos más, igualando así la legendaria marca de Michael Jordan. La comparación con el icónico jugador de los Bulls, que en un principio la sorprendió, ahora se ha convertido en una poderosa fuente de motivación: «Eso es todo lo que quiero», confesó a TIME.

La comparación con Michael Jordan motiva a Wilson a buscar la excelencia en el básquet

La jugadora busca dejar una huella que trascienda las canchas de baloncesto, no solo por sus títulos, sino por el aura inspiradora y el impacto que proyecta. Su meta es que su presencia hable por sí misma, consolidando un legado que sirva de inspiración para futuras generaciones y redefina el significado de la excelencia en el deporte femenino.

Fuente: Infobae

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